Anses

Estiman que por la manipulación del CER, la Anses podría perder 4.000 millones de pesos

La decisión de Prat Gay de utilizar los más bajos índices de inflación de San Luis, afecta el patrimonio de la Anses.

La emergencia estadística del Indecdevino en un apagón de datos con efectos tangibles sobre la economía real. Porejemplo el CER (coeficiente de estabilización de referencia), un dato que seusa para ajustar las deudas del Estado con los acreedores de los bonos Par,Cuasipar y Discount, depende del índice de precios (IPC) del Indec.

Ante ese vacío, el ministro de Hacienday Finanzas, Alfonso Prat Gay, resolvió que para el CER se utilizaran el IPC dela Ciudad de Buenos Aires y el índice de la provincia de San Luis, ambosavalados por las autoridades del Indec que conduce Jorge Todesca.

La manipulación del CER le causó sólo en febrero y marzo una pérdida de 4.000 millones de pesos al FGS de la Anses, el fondo que debe garantizar el pago de las jubilaciones.

El problema es que Hacienda utilizó primeroel indice de la Ciudad porque le daba más bajo, y la semana pasada optó porapelar al de San Luis porque arrojó una drástica rebaja de la inflación que loubicó casi a la mitad de su par porteño. Esa decisión de Hacienda tira paraabajo la ganancia de los bonos, incluidos los que tiene en su cartera la Ansespara defender la rentabilidad del dinero de los jubilados.

Por eso un grupo de diputados deljusticialismo solicitó hace un mes al Ejecutivo que informara a la Cámara deDiputados, acerca de que "fundamento jurídico se tuvo en cuenta parautilizar como motor de cálculo la base de variación diaria de la evoluciónmensual del índice de precios al consumidor de la Ciudad Autónoma de BuenosAires para aplicar a los bonos atados al Coeficiente de Estabilización deReferencia (CER), apartándose de la obligación legal de utilizar el índicenacional que debiera elaborar el Indec."

La ultilización del IPC más bajo en esemomento había levantado sospechas entre los dueños de bonos afectados por esecoeficiente y abría la posibilidad de nuevos juicios al Estado por parte de losbonistas.

Por eso, los diputados también pedían alEjecutivo que "indique si ha evaluado, contemplado y cuantificado lasconsecuencias legales de este accionar teniendo en cuenta que el Estadoargentino tiene aproximadamente 20.000 millones de pesos en bonos, (bonos Parque se cancelan en el 2038 y bonos Discount que se cancelan en el 2033) ynumerosos contratos bancarios que ajustan por CER."

La solicitud de los diputados alEjecutivo no tuvo respuesta hasta hoy, pero cobró relevancia cuando, estasemana Alfonso Prat Gay, firmó una resolución ministerial cambiando el IPC dela Ciudad por el IPC de San Luis.

Alejandro Rodríguez, director delDepartamento de Economía del CEMA, estimó que la modificación del CER medianteeste artilugio representa una quita para los bonistas cerca de $2.900 millones,considerando que el saldo de la deuda ajustada por CER al 31 de diciembre eranUS$ 15.700 millones, de acuerdo con las cifras oficiales.

Las razones del cambio

“El cambio no lo hicieron porque enfebrero dio más baja la inflación de San Luis, sino porque en los próximos dosmeses la inflación en la Ciudad se va a disparar y quieren ahorrarse esaplata", dijo un consultor a LPO que prefirió reservar su nombre respectode esta opinión.

La apreciación tiene sentido, ya que enlos próximos meses impactará plenamente en el área metropolitana la subadispuesta de transporte, agua y gas, lo que debería redundar en un aumento del índice de precios de la Ciudad.

El titular de la Anses, Emilio Basavilbaso, junto a su par de la AFIP, Alberto Abad.

Lo cierto es que de esa pérdida derentabilidad de 2.900 millones, cerca del 60% están en manos del Fondo deGarantía de Sustentabilidad (FGS) de la Anses por lo que esto significa unapérdida para la Anses del $1.700 millones solo en función de febrero. "Noson menos de $4.000 millones si se contempla marzo", agregó el consultor.

Sin pelos en la lengua, AlejandroRodríguez evaluó que "esto es un nuevo default para la Argentina.Arbitrariamente están eligiendo un índice u otro, cuando no reconocen que sibien subió mucho la electricidad, durante años no subió. Y si no subía eso dabaque el IPC era más bajo. Sólo estás reconociendo ahora todos los aumentos queno reconociste antes, es medio tramposo", dijo el economista a La Nación.

Y la palabra default no es casual.Mientras todos hablan de los hold-out, Prat Gay se olvida de los hold-in. Esque precisamente los bonos que se les dieron a los bonistas que entraron alcanje en 2005 son bonos que ajustan por CER. Por lo que, aparte de los hold-inque residen en el exterior que no están cobrando por las medidas cautelares delos fondos buitres, los hold-in con bonos en pesos ven que, además de haceraceptado una quita superior al 66%, ahora el Estado los vuelven a burlarrecortándoles los intereses mediante la elección discrecional del índice quemás le convenga a Hacienda.

"Los bonos se emiten por ley delCongreso. Son ley. No los podés modificar por una resolución ministerial. No mesorprendería que los privados estén haciendo cola para hacer juicios", concluyóun especialista en el tema.