Gremios

El colectivero Fernández, el aliado clave de Macri para enfrentar los paros

El titular de la UTA cerró un acuerdo clave para el Gobierno: es el único gremio que puede mostrar a la Ciudad vacía.

Mauricio Macri se aseguró el apoyo de un gremialista clave para amortiguar el impacto de posibles paros de las CGT y las CTA, que están en camino a una reunificación histórica tras 24 años de desencuentros.

Se trata de Roberto Fernández, el líder de los colectiveros nucleados en la Unión Tranviarios Automotor (UTA), que hoy protagonizó la conferencia de prensa en la que el Gobierno anunció un tarifazo del 100 por ciento para los boletos de colectivo y trenes.

Como explicó LPO, Fernández defendió el tarifazo: "Para subir al colectivo hay que pagar", sintetizó.

Las palabras del titular de la UTA se sumaron a otros dos movimientos importantes en las últimas horas. Justo hoy Fernández cerró un aumento del 29 por ciento para la UTA, aunque aparte del salario, suele presionar por los viáticos.

Y ayer, fue elocuente su ausencia en la reunión que mantuvieron las tres CGT junto a las CTA y toda la oposición en el Congreso.

El cierre de Macri con Fernández es uno de los principales resguardos del presidente para evitar que las eventuales huelgas nacionales le paren el país.

Los paros que sufrió Cristina Kirchner en su segundo mandato son una muestra fiel del poder que tiene la UTA para paralizar el país. Durante la primera parte del segundo mandato de Cristina, Fernández no se sumó a los paros de Hugo Moyano y Luis Barrionuevo, que ni siquiera pudo conseguir que pararan los hoteleros. Con los colectivos funcionando normalmente, las fotos de la huelga mostraban un día de trabajo normal en la Ciudad, con el movimiento y el trajín cotidiano.

En el final del mandato de Cristina, Fernández se sumó a las huelgas y pese a que evitó con sutileza mostrarse en las conferencias de prensa de Moyano y Barrionuevo, logró que los gremios opositores de entones exhibieran una adhesión total a las huelgas y una foto de la Ciudad vacía.

Durante la gestión de Macri en la Ciudad, si bien la UTA no fue un aliado, supo ser un rival dócil respecto a los sucesivos conflictos del gobierno porteño con los metrodelegados de Néstor Segovia y Roberto Pianelli, una asociación mucho más combativa en los túneles que el gremio de Fernández.