Quintana tuvo que ir al Congreso a juntarse con Massa y se destrabó la sesión de holdouts
Sergio Massa le hizo pagar a los negociadores del gobiernolas durísimas críticas que ayer le dirigió el presidente Mauricio Macri que loacusó de “estar en la chiquita” y pensar en su proyección personal por sobre elfuturo del país.
El ascendente vicejefe de Gabinete, Mario Quintana, tuvo quetrasladarse a la Cámara de Diputados para negociar personalmente con el líderdel Frente Renovador, la ley que permite avanzar con el acuerdo sellado por elGobierno con los fondos buitres.
Cuando el enviado de la Casa Rosada llegó al Palacio del Congreso, el presidente de la Cámara de Diputados, Emilio Monzó, les habilitó un saloncito para que discutieran la letra chica de la ley a solas.
Massa le reclamó que se incorpore un artículo que condicione el pago a un fallo de la Cámara de Apelaciones de Nueva York, que deje sinefecto los amparos que prohíben emitir deuda al país que ese mismo tribunalordenó este viernes mantener al juez Thomas Griesa. Le explicó que no era posible aprobar un acuerdo sino se sabía si la Cámara de Apelaciones iba a permitir que se instrumente. "Tenes razón", fue la escueta respuesta de Quintana que destrabó el acuerdo.
De manera que mañana quedarán derogadas las leyes Cerrojo y de Pago Soberano -que además demostraron ser completamente inútiles para los objetivos que fueron sancionadas, porque ninguno de los bonistas que entraron en los canjes vinieron a cobrar al país- y el acuerdo quedará condicionado al fallo de la Cámara. Es una ley con efecto suspensivo sujeta a una condicionalidad.
Otro de los puntos que complicó el acuerdo fue la negativa del procurador del Tesoro, Carlos Balbín, a firmar un dictámen que avale el acuerdo. El radical le confirmó a LPO que se limitó a enviarle una nota a Bossio explicándole que transfería esa responsabilidad al estudio Cleary, contratado por el ministerio de Hacienda para el juicio con los buitres. Massa reconoció ese problema al término de la reunión, pero subrayó que esta semana el funcionario irá al Senado y allí habrá oportunidad de preguntarle en profundidad.
Macri complicó la negociación
Durante todo el día las negociaciones estuvieron lideradaspor Monzó, que tuvo quesoportar la beligerancia del bloque massista muy ofendidos con la inoportunaagresión de Macri, que complicó una negociación que ya por si sola era difícil.
En la reunión de labor parlamentaria la jefa del bloque delFrente Renovador, Graciela Camaño, dejó bien en clara la molestia. Por eso,cuando la discusión se enredó demasiado, se decidió convocar a Quintana paraque se sentara directamente con Massa.
Por la mañana, Monzó había recibido a los diputados delperonismo moderado que lidera Diego Bossio, que aceptaban dar quórum y votarla derogación de las leyes Cerrojo y de Pago Soberano, pero como Massa pedíangarantías de la Cámara de Nueva York antes de habilitar el pago de los 160 milmillones de pesos que embolsarán Paul Singer y los otros fondos buitres.
A ese encuentro, el Gobierno envió al secretario de Finanzas, Luis Caputo, que llegó cargando informes que le quitan dramatismo al fallo de la Cámara de Apelaciones del viernes pasado.
El Gobierno necesita de manera inevitable los votos de Massapara la discusión en particular de la ley y prevé que los tironeos seguiránmañana durante toda la sesión que se estima se alargará hasta la madrugada.
Es que con aliados el macrismo se garantizó 137 diputadospasa sesionar y aprobar el paquete del acuerdo en general, pero a la hora deanalizar la ley en particular entra en discusión la incertidumbre que le metióal tema el fallo de la Cámara neoyorquina.
Como Cambiemos sólo tiene 90 diputados propios, frente a 83del kirchnerismo que rechaza de plano el acuerdo, necesita que massistas yperonistas moderados al menos se abstengan en la discusión en particular,porque si se unen al Frente para la Victoria en la objeción en particular dealgún artículo clave como podría ser el que dispone el pago, el Gobierno caeríaderrotado.