Iglesia

El Papa le mandó un rosario a Milagro Sala y Michetti lo cuestionó

"Está rodeada de sospechas. No es Margarita Barrientos", lo cruzó la vicepresidenta.

La vicepresidenta Gabriela Michetti le aclaró al Papa Francisco que Milagro Sala “no es solo una dirigente social”, luego de que se conociera que el Sumo Pontífice le envió un rosario a la dirigente kirchnerista detenida desde hace un mes en Jujuy.

El regalo del Papa a Milagro Sala no pasó desapercibido ya que es habitual que el líder religioso apueste a este tipo de “gestos” cuando busca dejar en claro alguna posición política o enviar un mensaje a los dirigentes, sin necesidad de declaraciones explosivas o confrontaciones.

De acuerdo a la información del diario Página 12, Francisco envió el rosario con Enrique Palmeyro, uno de los argentinos de su mayor confianza y director de Scholas Ocurrentes, la red global de escuelas impulsada a nivel mundial por el ex arzobispo de Buenos Aires. El Papa también habría hecho saber que “está muy preocupado” por la detención de la líder de la Tupac Amaru.

"Le transmití al Papa el pedido de oración por la situación de Milagro Sala y el saludo del movimiento; y él me entrego el rosario bendecido para ella", explicó hoy Palmeyro. "El Papa valora el trabajo de los dirigentes sociales, de quienes luchan por cambiar la situación de los muchos que no tienen casa donde vivir o alimentación adecuada", agregó.

El papa Francisco con el presidente de México, Enrique Peña Nieto.

La situación sorprendió a Michetti, que quiso suavizar afirmando que es un gesto “muy propio” de Francisco, que "siempre se preocupa muchísimo por aquellas personas que se dedican a trabajar por la pobreza". Pero enseguida dejó en claro sus diferencias con el Papa por este gesto.

"Calculo que considera a Sala como una dirigente social que se ha dedicado a trabajar por la gente más humilde. Lo que pasa es que cuando una sabe que está rodeada de sospechas de cuestiones más complicadas, también tiene que pensar que es una cuestión más controvertida. No es solo una dirigente como puede ser Margarita Barrientos. Acá hay un tema que roza cuestiones que son más duras", le aclaró la vicepresidente al líder mundial de la Iglesia Católica.

Luego, Michetti indicó que para los políticos “hay temas que son muy delicados, muy cuidadosos” y también le aclaró a Francisco que el Gobierno nacional nada tiene que ver con la detención de la dirigente K. “Todo lo que tiene que ver con Milagro Sala está siendo llevado adelante por un órgano judicial, que además es provincial. No es la política acá la que se mete”, completó en diálogo con radio La Red.

La relación entre Michetti y Jorge Bergoglio fue muy buena en otros tiempos pero se rompió cuando ella era vicejefa de Gobierno y el ex arzobispo de Buenos Aires intentó que lo ayudara a pelear contra un fallo judicial que avalaba la unión civil entre personas del mismo sexo, que el Gobierno de Macri se negaba a apelar. El sacerdote la llamó y Michetti ni siquiera lo atendió, argumentando que estaba sin señal.

El cortocircuito se da a días de que Mauricio Macri visite por primera vez como presidente al Papa, encuentro que se concretará el próximo día 27.