Banqueros

Un director del Banco Nación a las trompadas en un restaurant con el hermano de Larreta y empresarios

El devidista Luis Ribaya se trenzó en La Huella de José Ignacio en una discusión con Larreta y Macfarlane.

 Carlos Melconian ya tuvo su primer crisis fuerte, pero no por alguna corrida que amenaza los depósitos del Banco Nación, sino porque su amigo Luis Ribaya no tuvo mejor idea que protagonizar un escándalo público en el concurrido restaurant La Huella de José Ignacio.

Ribaya es un íntimo de Julio de Vido, al punto que en sus épocas de directivo del Banco Galicia, la entidad era conocida como una de las más cercanas al gobierno. Este banquero es también un íntimo de Osvaldo “Bochi” Sanfelice, el punto clave de todos los movimientos de dinero de la familia Kirchner, socio en la inmobiliaria de Máximo y complicado en la causa Hotesur.

Estos antecedentes poco coherentes con la proclamada voluntad de Cambio del gobierno de Macri, generaron gran molestia en el Presidente cuando se enteró que Melconián lo había sumado al directorio del Nación.

La tensión se venía incubando, hasta que días atrás estalló cuando Ribaya entró con su mujer al exclusivo restaurant de Martín Pittaluga, y se encontró sentado en una mesa a Augusto Rodíguez Larreta, Alejandro Macfalrane y otros empresarios.

“Ustedes le estan llenado la cabeza a Macri en contra mío”, les gritó Ribaya. La agresividad del banquero sorprendió a los presentes porque Augusto Rodríguez Larreta acaba de sumarse a su rubro como vicepresidente del Banco Provincia. Es decir, son colegas de la banca pública.

La discusión fue escalando hasta que Ribaya les gritó indignado: “Hay que ser leales a Julio, ustedes no pueden hacer esto”. La arenga degeneró al insulto cruzado y según una de las versiones relatadas a LPO por uno de los presentes, el hermano del jefe de Gobierno se trenzó a las piñas con el anciano banquero. Fue necesario que Macfarlane interpusiera su sólida humanidad –es un ex hooker de Pucará- y lograra calmarlos.

Otra versión sostiene que en rigor fue el empresario quien tuvo algunos empujones con Ribaya y Larreta el que lo separó.

Como sea, luego del escándalo Ribaya se retiró entre gritos indignados y con la camisa en jirones.