AFA

Sin los votos y peleado con Macri, Tinelli aceptaría que Segura encabece una "transición"

El conductor quedó muy golpeado. Rumores de que los dos piensan en bajarse. Macri no quiere a ninguno.

Luis Segura y Marcelo Tinelli firmarían este mediodía una tregua para tratar de encausar el conflicto en la Asociación del Fútbol Argentino, tras la suspensión de las elecciones. Si el acuerdo se concreta, el actual presidente continuaría seis meses (o tres, como pretende el conductor televisivo) y se disiparía la amenaza de Mauricio Macri de intervenir la entidad ante la falta de autoridades electas.

La "transición" es una fuerte derrota para Tinelli, que debió recurrir a la justicia para que suspenda las elecciones de hoy, donde se sabía perdedor. Ahora deberá aceptar que Segura gobierne otro semestre, etapa durante la cual en la AFA se decidirán cuestiones clave como el nuevo contrato de Fútbol para Todos, y la designación de autoridades en la Confederación Sudamericana y la FIFA.

Hasta hace quince días, antes de la escandalosa elección del voto fantasma, Tinelli y los suyos juraban tener una clara diferencia sobre Segura. Entre ocho y quince votos, aseguraban. No fue así, y ahora está claro que el conductor no tiene los votos para ganar, razón por la que tuvo que recurrir a la justicia. Es obvio que si hubiera tenido al menos un voto de diferencia, no hubiera pedido la suspensión.

“Hay que ver si Tinelli se banca la transición, no creo que pueda sostener su candidatura seis meses”, dijo a LPO una fuente que participó de la negociación, y que cree que se terminará imponiendo la tercera vía: “Son dos figuras muy desgastadas”.

Esto coincide con el rumor de que Segura habría anunciado ayer que bajaría su candidatura después de la transición. Esa fuente y otra cercana al presidente de la AFA negaron a este medio la versión, aunque ninguno de los dos se aventuró a asegurar que mantendrá su postulación.

El presidente de un club del interior fue más certero en diálogo con LPO y aseguró que ni Segura ni Tinelli quieren saber más nada y ambos piensan en bajarse. Esto habría sido admitido en la intimidad por uno de los principales impulsores de la candidatura del conductor.

La crisis política 

La falta de votos es la primera gran derrota de Tinelli. La segunda es que Macri no quiere saber nada con él. Como reveló LPO, el vice de San Lorenzo apostó todo a una victoria de Daniel Scioli en primera vuelta, y hasta lo llevó a su taquillero programa a horas del cierre de campaña. El conductor creía que con el ex motonauta como presidente electo, conseguiría los votos que le faltaban y Segura ni se presentaría. Hacía meses que Scioli operaba por su candidatura.

Pero Scioli perdió y Macri nunca le perdonó a Tinelli que lo haya llevado al cierre de campaña. Ni siquiera quiso ir al programa después del ballotage y tras una reunión en la que el conductor (que empezó a hablar de la necesidad del “cambio” en la AFA) buscó cerrar las heridas. Rencoroso, el Presidente le mandó al Mago Sin Dientes.

Es por eso que ahora Fabián Scoltore, el operador político y financiero de Tinelli, admite a quien lo quiera escuchar que hicieron “una cagada grande” al llevar a Scioli. “Macri no nos va a perdonar nunca”, repite, mientras culpa al empresario Lautaro Mauro por la jugada del último programa. “Yo había hablado con Tinelli y Scioli, les dije que no era conveniente y Scioli aceptó si tampoco iba Macri”, dice Scoltore, que acusa a Mauro de llenarle la cabeza al conductor.

Esta semana Macri mandó al nuevo titular de Fútbol para Todos, Fernando Marín, a dejarle claro a Tinelli y Segura que no quiere a ninguno de los dos en la AFA. Aparentemente de mal modo, el empresario pidió hacer lo que quiere el gobierno: que el próximo presidente sea el cordobés Armando Pérez, amigo de Macri. De lo contrario, podría haber intervención.

Para desgracia de Marín uno de los que lo recibió fue Hugo Moyano, acostumbrado a negociaciones mucho más virulentas. La reacción del camionero fue fuerte y el empresario aceptó callado. Le hizo saber que el Gobierno no iba a tener más injerencia en la AFA o se acababa el Fútbol para Todos, lo que sería una decisión política muy costosa para Macri.

La tercera derrota para Tinelli también es política pero a nivel interno en la AFA. Su imagen quedó muy castigada entre los dirigentes, que no podían creer su falta de muñeca para enfrentar el escándalo del voto fantasma. Inmóvil y casi mudo, el conductor no supo qué decir cuando Segura lo apuró con la unidad en una conferencia de prensa trasmitida por todos los canales y radios. Antes, ni siquiera pudo hacer volver a la Asamblea a uno de los presidentes que lo había votado.

La falta de tacto la completó al recurrir a la Justicia, una palabra que espanta a los dirigentes de la AFA. Cualquier cosa menos la Justicia, es más o menos una ley tácita en la entidad de calle Viamonte. “Es como un nene que no acepta que pierde”, ejemplificó un hombre de Segura. Otro, todavía sigue hoy sorprendido por la notable falta de reacción ante el primer revés que sufrió y cómo trató a los dirigentes que estaban en duda y aparentemente no lo votaron. Todo indica que ya no tiene ni siquiera los 37 votos que al menos consiguió aquel día.