Mauricio Macri exhibió un ejemplo de realpolitik a una semana de asumir la presidencia de la Nación en las elecciones de la AFA, que anoche terminaron en un escándalo extravagante, luego de que el recuento de votos diera un empate 38 a 38 entre Marcelo Tinelli y Luis Segura cuando sólo votaron 75 asambleístas.

La ambigüedad del juego que hizo el líder del PRO en la previa de las elecciones de la asociación del fútbol dejó en evidencia que el presidente electo no quería quedar pegado al resultado.

Macri evitó apostar abiertamente contra Tinelli –acaso un posible rival en el futuro- e incluso envió a Horacio Rodríguez Larreta y María Eugenia Vidal a que se sacaran fotos con él.

Pero el jefe de gobierno saliente no perdonó que Tinelli se jugara por Daniel Scioli en el ballotage y le entregara su aclamado programa al ex motonauta para que cerrara la campaña tres días antes de los comicios del 22 de noviembre. Tinelli intentó enderezar el barco un día después del triunfo de Macri y lo invitó a Shomatch, pero el presidente electo le mandó al Mago Sin Dientes.

Un día antes de las elecciones en AFA, Macri se mostró en La Bombonera con su principal operador judicial, Daniel “Tano” Angelici, que se convirtió en el principal detractor de Tinelli a través de la presidencia de Boca e incluso hizo saber a los medios que concurriría en persona a votar por Segura.

Esta situación fue incluso blanqueada por el propio Tinelli que este viernes en un sugestivo tuit dejó entrever su fastidio con Macri. Angelici dijo que su decisión de apoyar a Segura no implicaba un respaldo de Macri al actual presidente de la AFA. Tinelli citó esta declaración y agrego: "Mmmmmm...".

En medio del escándalo por la aparición del “voto fantasma”, Angelici pidió que se votara en mano alzada, a sabiendas de que los presentes no se animarían a enfrentar al grondonismo por una vía que no fuera secreta. La movida del Tano, que habló por teléfono con Macri en medio del escándalo, fue un intento para ajusticiar a Tinelli en público.

El conductor de Showmatch se avivó de la tormenta que se le venía en vivo y en directo e hizo lo que estuvo a su alcance para postergar la votación.

Los directivos de los clubes advirtieron, sin embargo, una falta de muñeca del vice de San Lorenzo, que quedó shockeado con lo que estaba sucediendo mientras que Segura decía que “38 a 37 es un empate” sin que se le moviera un músculo de la cara. “Marcelo no dio la imagen de dirigente”, dijeron a LPO desde el mundo del fútbol.

En este contexto, en el PRO hablan de que Macri impulsa una salida elegante amparado en su rol de presidente electo y apoyaría subliminalmente el ascenso de un tercer candidato: el presidente de Belgrano de Córdoba, Armando Pérez.

Tinelli con Vidal y Larreta antes de las elecciones de AFA.

El fantasma de Loretta

Por otra parte, el escándalo de la FIFA repercutió directamente en la votación y favoreció a Segura. Horas antes de la elección en AFA, la procuradora de Estados Unidos, Loretta Lynch, anunció que solicitó la captura internacional del ex presidente de Quilmes, José Luis Meiszner, cercano a Aníbal Fernández.

Tanto Aníbal como todo el fútbol argentino quedó en vilo por el avance de la investigación de la Justicia norteamericana. 

Durante la campaña, Tinelli aseguró que de ganar realizaría una auditoría interna y revisión de contratos de la AFA. Algunos dirigentes que estaban coqueteando con los dos candidatos recordaron esa promesa del conductor de TV como una amenaza.

No parece casual que el presidente del club Los Andes, Oscar Ferreyra, que era un activo partidario de la candidatura de Tinelli, se ausentara de la votación y enviara en su lugar a su vice Daniel Degano.

Degano es pariente de Pablo Paladino, cabeza del Fútbol Para Todos por obra y gracia de Aníbal Fernández y uno de los involucrados en las declaraciones de Alejandro Burzaco por el escándalo de la FIFA. Difícilmente el vice de Los Andes vote a un candidato que prometió auditar todo el fútbol.