Inteligencia

Guerra en intrigas entre Nosiglia, los jueces federales y la nueva cúpula de la ex SIDE

El veterano dirigente radical impulsa el ascenso de José Luis Vila y choca con Arribas y Majdalani.

Fue una de las últimas decisiones de Mauricio Macri y la demora tenía susrazones: la feroz interna que cruza a los servicios se avivó con el cambio degobierno. Cuando el presidente electo finalmente confirmó que la nueva cúpulade la Agencia Federal de Inteligencia (AFI) iba a estar encabezada porGustavo Arribas y Silvia Majdalani –anticipada por LPO-, las ondas expansivasdel conflicto golpearon en los pasillos de los tribunales federales de ComodoroPy.

Inicialmente, sedisputaban la conducción de la AFI, Daniel “El Tano” Angelici y el ex “Señor5”, Miguel Angel Toma. Es un misterio si Arribas es además de una persona degran confianza de Macri, un nexo con el reelecto presidente de Boca.

La elección de Macride la dupla Arribas-Majdalani, dejó heridos y uno de los más activos seria elmítico dirigente radical Enrique “Coti” Nosiglia. No es un adversario menor. ElCoti fue clave en la construcciónd e la alizna con la UCR que llevó a Macri alpoder y es uno de los pocos operadores políticos peso pesado, que tiene elpresidente electo cerca.

Se suman a esta pujados veteranos del fuero federal como María Romilda Servini de Cubría y RodolfoCanicoba Corral, que impulsaban para dirigir a la ex Side al veterano agente cordobésJosé Luis Vila, cercano a Nosiglia, al director Fernando Pocino y al ex jefe deEjército y ex hombre fuerte de inteligencia de Cristina, César Milani, de quienfue compañero en el Liceo Militar.

Presiones que no hancejado, pese a la decisión tomada por Macri, que desactivó el plan de este grupoque implicaba consolidar la posición de Pocino –de origen radical-, en la AFI.El problema es que esta “transcición” implicaba mantener desactivadas ciertascausas sensibles, una decisión que no fue compartida por el presidente electo.

Guerra fría

Como suele suceder enel mundo de los espías, la pelea escaló y rápidamente empezaron a circulardistintos carpetazos: Arribas fue acusado de manejar pasaportes falsos ydistintos “desórdenes” en transferencias de jugadores de fútbol –su profesión-;mientras que a Majdalani le refitarontres causas de las que fue sobreseída y una de su marido, cuando este tenía 18años, en la que su padre le habría asignado un porcentaje de la compra de una famosasucesión.

Las fuentesconsultadas incluso afirman que la propia Servini de Cubría, habría alarmadocon mensajes de texto a funcionarios designados Macri, con supuesta información“gravísima” sobre los elegidos.

Fernando Pocino, hombre fuerte de Cistina en la Side, no habría renunciado como sostuvieron algunos medios y encabeza la embestida para voltear a Arribas.

Tan picante está lainterna, que fuentes al tanto de la pelea, confirmaron a LPO que Pocino sigueen la AFI y no ha renunciado como salió en algunos medios. De hecho, esteagente mantendría una intensa ofensiva para voltear a Arribas y lograr queMacri designe en su lugar a Vila.

Es verdad que tantoArribas como Majdalani han enfrentado causas judiciales pero, al menos por loque afirman sus allegados, han sido sobreseidos.

El representate dejugadores no sólo es muy cercano a Macri, sino que además el presidente electole tiene una gran confianza en temas vinculados al manejo de dinero, un temasiempre sensible cuando se trata de administrar el organismo con mas fondosreservados del país.

La diputada del PROpor su parte, tiene como único “pecado” ser amiga personal de Francisco “Paco”Larcher, el segundo de la ex Side, tal como reveló LPO hace alrededor de tresaños.