Elecciones 2015

El Presidente Ingeniero

Los últimos cinco presidentes de China han sido ingenieros: ¿Llegó el momento del cambio en la Argentina?

Hace dos añosatrás, inaugurando el Congreso de Abogacía Estatal, Mauricio Macri llamó laatención a la audiencia sobre la circunstancia de que en China, los últimos 5mandatarios habían sido ingenieros, y en la Argentina, abogados. Reclamó entre risas de la audiencia, unaoportunidad para los que como él, obtuvieron su título de Grado en Ingeniería.

Los romanos, amenudo visitados en esos congresos, tenían una visión muy clara de la justicia:por sobre todas las cosas, era un método de restablecer equilibrios perdidos.

Tras doce añosde poder kirchnerista, con altos, bajos, y un gobierno final decididamentemalo, la disyuntiva de continuidad o cambio está mostrándose como favorable alcambio. En un sentido, es también, elrestablecimiento de un equilibrio abandonado, el que produce la rotación democráticade dirigentes en el poder.

Por supuesto,además de un cambio de personas, es fundamentalmente, un cambio de pensamiento:menos épica en el discurso, y más cosas concretas.

En ese sentido,Macri ha encarnado, más que su adversario, un humor social que no fue advertidopor el oficialismo en fade out. Aún sin entusiasmar a muchos de sus votantes,está claro que quienes optan por Cambiemos y aún algunos que no lo han hechohasta hoy, están reclamando que las inauguraciones de hospitales, por caso,tengan menos explicaciones autoreferenciales y sean seguidas, luego del cortede cinta, por un edificio que cumpla su función.

La sociedad parece reclamar que las inauguraciones de hospitales, por caso, tengan menos explicaciones autoreferenciales y sean seguidas, luego del corte de cinta, por un edificio que cumpla su función.

Con cierto airede superioridad moral, sectores kirchneristas expresan un equívoco fenomenalcuando tienen que definir su adversario. Se comportan como unos insólitos náufragosque tras llegar a una isla desierta, luego de asegurar el reparto de comida, senegaran a efectuar construcciones para resguardarse, o para obtener aguapotable, o aún imaginar cómo salir de la isla desierta porque todo ello sería“volver al pasado”.

De tal modo,pareciera que la sociedad no busca con el apoyo a Mauricio Macri, solamente uncambio en las formas, sino que expresa la aspiración de que el Estado y laactividad privada colaboren, que haya orden en la gestión y esfuerzo estatalpara que cumpla con su propósito primordial, ocuparse de los ciudadanos.

Pareciera haberun reclamo de que tras años de palabras y relatos, surjan nuevos hechosconcretos, acciones, nuevas obras, en fin, lo que se espera de un bueningeniero, es decir, que haya hecho correctamente el trabajo, y no solo tengafe o un relato consistente sobre la solidez de la obra.

Se trata de unaoportunidad dorada, pese a que gobernar no será fácil, para encarnar estainnegable necesidad de que encontremos soluciones, antes que explicar losproblemas, con espíritu de búsqueda y creación.