CATT

Rebelión gremial contra la idea de Scioli de nombrar a Urribarri en Transporte

La CATT hizo una demostración de fuerza, contra el plan del taxista Viviani para imponer al entrerriano.

Los gremios deltransporte nucleados en la CATT se declararon en alerta ante la posibilidad deque Daniel Scioli avance con su idea de nombrar a Sergio Urribarri como suministro de Transporte, si es que gana las elecciones presidenciales.

La creación de unMinisterio de Transporte y Logística fue uno de los puntos que se trató en lareunión que el candidato presidencial tuvo con los referentes de la CATT,encabezados por Juan Carlos Schmid, hace dos semanas. Ese día, lossindicalistas quedaron perplejos cuando Scioli llegó al encuentro junto aUrribarri.

En un principio,ninguno entendió el porqué de la presencia del entrerriano, pero con el correrde los días llegaron a la conclusión de que fue enviado en calidad de“comisario político de Omar Viviani”, según dijeron fuentes de la CATT a LPO.Viviani es el líder de los taxistas y, más importante aquí, habría sido elprincipal sostén financiero de la fallida campaña presidencial de Urribarri.

Viviani lidera ungrupo de sindicalistas del transporte cercanos al gobierno y apartado de laCATT. Lo integran Omar “Caballo” Suárez (Somu), Pablo Biró (pilotos, APLA),Sergio Sasia (Unión Ferroviaria), y Marcos Castro (Capitanes de Ultramar). Esegrupo habría presionado fuerte a Scioli para que no se reúna con la CATT. Sinéxito, “la solución” fue mandar a Urribarri.

Viviani lidera un grupo que integran Omar Suárez, Pablo Biró, Sergio Sasia y Marcos Castro, que quiere a Urribarri de ministro.

Tras esa señal deScioli, empezó a sonar fuerte la posibilidad de que el gobernador entrerrianosea su ministro de Transporte en caso de llegar a la Rosada. En la CATT dicenque todo es parte de la presión de Viviani para imponerlo y terminar él mismomanejando la cartera e imponiendo su agenda para el sector. “Están tranquilospero preocupados”, contó una fuente del sector.

Los 22 secretariosgenerales de la Confederación Argentina de Trabajadores del Transporte sereunieron hoy para firmar un documento en el que ratifican su autonomía frentea los candidatos presidenciales y ratificar su pedido para que gane quien ganepresente un proyecto para reactivar el sector. Pero la idea fue también marcarlela cancha a Scioli y advertirle que antes de tomar cualquier decisión deberánegociar con ellos. En otras palabras, no van a aceptar que le dé el Ministerioa Urribarri y Viviani.

Tan embaladoestaría Viviani con la posibilidad de quedarse con el Ministerio que ya habríaempezado a delimitar las áreas de influencia de cada uno de sus aliados. Eltaxista se quedaría con el manejo del transporte terrestre, Suárez y Castro conel área marítima y portuaria, y Biró con el transporte aerocomercial.

Scioli en la reunión de la CATT que llevó a Urribarri.

“Creemos que Sciolies pragmático. No porque un funcionario quiera quedar bien con sus gremialistasafines, se va a enemistar con el 90% de la estructura gremial del transporte,que está nucleada en la CATT”, dijo a este medio un dirigente de ese sector.

La apuesta deViviani por Urribarri tiene que ver además con recuperar poder en el sectorgremial. Es que el taxista ha quedado totalmente aislado del operativo deunidad de la CGT, peleado con “Los Gordos”, los llamados independientes, laCATT y también con Hugo Moyano, que todavía le reprocha su “traición”. Es poreso que algunos dicen que en el sciolismo hay quienes lo ven más como un factorproblemático que como una ayuda.

“Nosotros queremosun técnico peronista respetado, que sepa de transporte y que tenga buen dialogocon el movimiento obrero. Porque queremos reconstruir toda la matriz deinfraestructura de transporte luego de los diez años de maquillajekirchnerista”, sostuvo un dirigente del sector portuario.