deuda

Kicillof ahora quiere quedarse con la plata del fondo que garantiza los depósitos de la gente

Acorralado por el déficit, el ministro planea llenar hasta el 90% del FGD con títulos públicos.

El gobierno podrá invertir el 90% del Fondo de Garantía de Depósitos(FGD) en títulos públicos, según lo estableció hoy en un decreto publicado en el boletín oficial. Se trata de unos 18 mil millones de pesos que a partir de ahora dispondrá a piacere para comprar deuda emitida en moneda nacional o en dólares para financiar al Tesoro.

El FGD es un fondo creado en 1995 para proteger los ahorros que están en los bancos, y que se nutre de una proporción de los depósitos que las entidades financieras deben girar obligatoriamente para ese fin. El objetivo del mismo es atender a los depositantes que no puedan cobrar hasta 350 mil pesos en una entidad financiera que cierra sus puertas.

El FGD es controlado por el Seguro de Depósitos SA (SEDESA), una sociedad anónima ideada por el ex ministro de Economía Domingo Cavallo durante la Convertibilidad.

De acuerdo a los datos publicados por la propia Sedesa, ese fondo sumaba unos 20 mil millones de pesos, aunque el detalle de las inversiones de ese activo no es de acceso público.

El decreto publicado esta mañana, que lleva las firmas de Cristina, Axel Kicillof y Aníbal Fernández, modifica el porcentaje del FGD que puede invertirse en títulos públicos, llevándolo de un 50 a un 90 por ciento.

La norma sustituye los topes fijados en el artículo 10 del Decreto Nº 540 del 12 de abril de 1995 que, en tiempos de Domingo Cavallo, ordenaba invertir "en condiciones similares" a la colocación de las reservas y en activos de alta calidad y bajo riesgo.

El Decreto conocido hoy establece que los recursos del FGD deberán ser "invertidos en: títulos públicos nacionales, sean en moneda nacional o extranjera, en un porcentaje de su cartera no superior a la proporción de los depósitos en moneda local en el total de depósitos a la vista y a plazo del sistema financiero; y en activos externos elegibles para las inversiones de las reservas internacionales del país".

El porcentaje que surge de la fórmula superó 92 por ciento a fines de mayo de este año, según datos proporcionados por la autoridad monetaria, por encima de 50 por ciento que había quedado definido en otro Decreto de 1999 que ordenaba que los recursos del FGD sean invertidos en condiciones similares a las fijadas para la colocación de las reservas internacionales de divisas del Banco Central. El 8% restante son depósitos en dólares.

La norma agregaba que, sin perjuicio de ello, la autoridad monetaria podía autorizar que hasta 50 por ciento de los bienes que componen el FGD se invierta en títulos públicos nacionales. Precisamente, la eliminación de ese límite legal ocurre a dos días de una nueva emisión de deuda por parte del Gobierno, que el próximo martes licitará un bono por 500 millones de dólares, con la posibilidad de ser ampliado y cuya suscripción y pagos se realizarán en pesos al tipo de cambio oficial.

"Las inversiones deberán estar denominadas en dólares estadounidense o pesos y se efectuarán en bancos del exterior o se invertirán en bonos de gobiernos centrales de países integrantes de la Organización para la Cooperación y Desarrollo Económico (OCDE) que cuenten al menos con dos calificaciones 'AA' otorgadas por agencias internacionales evaluadoras de riesgo", una exigencia que con el tiempo desapareció, cuando se permitió colocar hasta el 50% en bonos del Tesoro argentino, mucho más riesgosos.

Kicillof ya había avanzado sobre el FGD el año pasado, cuando le colocó un bono por $2400 millones, y Alejandro Vanoli aumentó el porcentaje que los bancos deben aportar al fondo, elevando el monto máximo que puede devolverse a los ahorristas de 120 a 350 mil pesos.

Al destinar el 90% del FGD a bonos del gobierno, el fondo estará en peores condiciones de enfrentar una corrida en caso de que suceda, porque tendría que desprenderse de los títulos masivamente, haciendo deprimir su precio, y por ende recuperaría un monto inferior al de los depósitos que tiene que devolver, analizaba un economista consultado por LPO.

Además, el FGD quedará ligado exclusivamente al rendimiento de los bonos que emita el gobierno, con una cartera muy poco diversificada.

Golpe a los bancos en la bolsa

Lo cierto es que esta tarde las acciones de los bancos, que ayer habían sido las que más subieron, cerraron en baja, impactadas por este nueva normativa y por las convulsiones del mercado mundial, en donde los países emergentes están ajustando el tipo de cambio.

En ese marco, el blue aumentó 10 centavos, llegando a los $15,10.

El índice Merval cayó 1,90%, con descensos destacados para Banco Macro (-4,10), Banco Francés (-3,53) e YPF (-3,23). El Galicia también sintió el impacto y descendió 2,9%, en una jornada con muy pocas operaciones: el monto transado fue de sólo 95 millones de pesos.

El dólar paralelo se encareció hoy diez centavos ó 0,67 por ciento a 15,10 pesos para la venta en la plaza local, en una rueda en que el Banco Central cortó una racha de catorce ruedas de ventas y compró 85 millones de la divisa estadounidense.

"El nuevo decreto que permite colocar más deuda pública contra el fondo que ampara a los depósitos de los ahorristas y la constante emisión de pesos son dos factores que no pasan desapercibidos por el mercado y que impulsan al 'blue'", interpretó un operador de cambio.

La nueva ganancia del dólar paralelo amplió a más de 63 por ciento la brecha que lo separa del que se ofreció a 9,26 pesos en el promedio de bancos y de casas de cambio porteñas. El dólar que surge de las operaciones de atesoramiento (oficial más 20 por ciento) quedó a 11,11 pesos y el llamado "turista" (oficial más 35 por ciento) se pactó en 12,50 pesos.

El dólar en pizarras no reflejó hoy el acotado avance que la divisa registró en el mercado mayorista, donde sumó tres milésimas a 9,241 pesos, con 347 millones de dólares negociados en el segmento de contado y 89 millones en el de futuros.

Fuentes de la autoridad monetaria informaron que la entidad compró hoy unos 85 millones de dólares, con lo que cortó una racha de ventas consecutivas desde el 27 de julio (acumula ventas por 480 millones de dólares en agosto).

"La importante liquidación de divisas por parte del sector privado permitió que el Central interrumpiera una seguidilla de pérdidas diarias y finalizara por primera vez en el mes con un saldo positivo por la regulación cambiaria", explicó una fuente del mercado.

Las reservas internacionales cedieron ayer 59 millones de dólares a 33.627 millones, según datos provisorios del Banco Central.