Observatorio

Resultados con sabor a redención

Las previsiones por la presidencia dejaron bien parados a los encuestadores y compensaron un escenario complicado en la Provincia.

Los encuestadores habrán soltado un suspiro de alivio, ayer por la noche, cuando con el avance del escrutinio los números se acercaban, en general, a sus predicciones. Una redención bienvenida para un año que los trajo a maltraer y los ubicó en el ojo de la tormenta.

En las PASO presidenciales, las diferencias entre los encuestadores eran escasas: se concentraban, básicamente, en cuánto sería el margen Scioli-Macri y qué rol jugaría Sergio Massa -¿polarización o tres grandes frentes?

El resultado fue, en general, preciso: las consultoras que quedaron en offside fueron las que dieron por muerto a Massa antes de tiempo y, en el otro extremo, las que lo ubicaron rondando individualmente el 20% de los votos. Fueron, de todos modos, pocas las que erraron groseramente el pronóstico del tigrense y el promedio del Observatorio quedó en 13,9%, frente al 14,2% del resultado real.

No fue tan preciso el margen entre Scioli y Macri, que ilusionó a Cambiemos en las primeras horas, terminó extendiéndose a 14 puntos, cuando el promedio del Observatorio lo había dado en poco más de 10. Esa diferencia apareció a medida que se escrutaron las mesas del Conurbano, donde tiene una incidencia más grande el armado político –que Scioli disfruta y Macri aún no sabe construir- y que es mucho más difícil de captar por el método de encuestas telefónicas que utilizan la mayoría de las consultoras.

La pelea en la provincia se mostró tan complicada e impredecible como se esperaba, con encuestas que no se ponían de acuerdo ni siquiera en el orden en el que se ubicarían los candidatos.

Vidal llegó a ser ubicada entre primera y cuarta en las encuestas de la última semana, pero su performance terminó sorprendiendo a todos. Una ayuda vital no sólo para el resultado nacional de Macri, sino también para una veintena de peleas por las intendencias de la provincias, en las que Cambiemos quedó primero o arañó segundos lugares en distritos difíciles, como San Martín.

De todos modos, se notó la buena reacción que algunas consultoras tuvieron para detectar el “efecto Aníbal”, el impacto de la investigación de Periodismo para Todos que involucró al jefe de gabinete en el tráfico de efedrina.

Hasta fines de julio, la predicción de que la fórmula Fernández-Sabbatella se impondría en la interna del FPV era unánime. Con la salida del informe el domingo por la noche y el vendaval político que desató –incluidos acusaciones cruzadas entre los candidatos kirchneristas-, las encuestadoras corrigieron sus previsiones, achicando un margen que rondaba hasta entonces los 8 puntos e incluso arriesgaron, equivocadamente, una victoria de Julián Domínguez.