Elecciones 2015

Las manzaneras digitales, la nueva obsesión de Marcos Peña

El PRO pidió a sus militantes que junten “un voluntario por cuadra” para lo que resta de la campaña presidencial.

La imperiosa necesidad que tiene el PRO para asegurarse la fiscalización de las elecciones de las provincias y las presidenciales de octubre motivó a Marcos Peña a elevar un pedido de máxima prioridad a toda la plantilla de dirigentes y militantes del PRO: la mano derecha de Mauricio Macri pidió juntar un voluntario por cuadra en cada ciudad del país.

Como explicara LPO, Macri quiere imitar al norteamericano Barack Obama y apunta a fiscalizar las elecciones con voluntarios recolectados en Internet y redes sociales como Facebook.

El uso de Facebook como herramienta de campaña comenzó en las elecciones presidenciales de EE.UU. en 2008 y explotó en 2012, cuando Obama lanzó una campaña digital que fue caso de estudio en el mundo y le aseguró la victoria en un escenario complicado.

La implementación vernácula de la experiencia de Obama fue sugerida a Macri por Peña, un explorador incansable de las metodologías ajenas a las costumbres de los partidos políticos tradicionales.

El secretario general del gobierno es quien monitorea el programa bautizado “Movilización Nacional”, que tiene la base de datos de los "voluntarios del cambio" que se anotan por internet, entre otras cosas, para ser fiscales, “ayudar con las redes sociales” y “participar en política”.

La plataforma

Se trata de una plataforma diseñada por los especialistas en medios digitales y comunicación política Julián Gallo, Guillermo Riera y Ernesto Skidelsky, las cabezas del “Equipo Digital del PRO” y del voluntariado.

La plataforma la monitorea Peña, que tiene a su cargo una red de coordinadores en cada distrito. A esos coordinadores se les asignan objetivos puntuales, que revisan a diario en la plataforma a la que tienen acceso restringido de acuerdo al nivel de importancia que tienen en la red.

Los objetivos varían de acuerdo a cada coordinador, que debe juntar un número determinado de voluntarios en algún pueblo específico -de manera presencial, por teléfono o por las redes- u organizar encuentros de los vecinos con los candidatos locales.

Los coordinadores ahora tienen la utópica tarea de reunir a un voluntario por cada cuadra del país. El objetivo de Peña tiene una reminiscencia a las manzaneras –las trabajadoras vecinales que llevaban alimentos a cada manzana del Conurbano- que Hilda “Chiche” Duhalde inventó cuando estaba al frente del Consejo Provincial de la Familia, durante el mandato bonaerense de su marido en la década de los 90.

Las dudas

En el PRO aseguran que ya anotaron a más de 500 mil voluntarios en todo el país. Sin embargo, la estrategia no convence a todo el partido.

En el PRO se dividen entre los que presagian que el sistema de voluntariado es el “futuro de los partidos políticos” y los que aseguran que la idea fracasará este mismo año ante las mañas de la política tradicional, como sucedió en Chaco, donde la candidata a la que apostó Macri, Aida Ayala, tuvo serios problemas para fiscalizar y perdió por 22 puntos; o como en Santa Fe, donde como explicó LPO, dudan que la estructura del PRO pueda cubrir los nueve mil fiscales necesarios en la provincia.

La fiscalización por Facebook contrasta con la maquinaria aceitada que tiene el PRO en la Ciudad, donde ganó prácticamente todas las elecciones que hubo en el distrito desde 2005. 

En la Ciudad, además de contar con el aparato estatal, el macrismo viene realizando trabajos territoriales en todos los barrios desde hace una década, lo que hace que la fiscalización sea un trabajo natural de los referentes barriales y no una colección de paracaidistas del día de las elecciones.

Como sea, la idea amarilla fue retomada por Daniel Scioli, que pese a contar con el poderoso aparato del Gobierno nacional y del Partido Justicialista, lanzó a través de su “Ola Naranja” un llamado para sumar voluntarios.

Además de proponerles a los voluntarios que suban contenidos a las redes sociales como hace el PRO, La Ola Naranja incluso sugiere armar grupos de Whatsapp con los voluntarios de cada territorio.