Juego

El massismo ahora quiere estatizar el juego en la Provincia

La diputada Mónica López presentó un proyecto para tomar el control de los bingos y casinos bonaerenses.

En el discurso que pronunció el domingo en la apertura del año legislativo, Cristina Kirchner anunció la estatización de todo el sistema de ferrocarriles. Enseguida, Sergio Massa salió a retrucar y pidió que el gobierno nacional tome el control del juego.

“¿Por qué no se animan a la estatización del juego? Necesitamos a los chicos en la escuela y en el deporte y no tirados en una esquina", desafió el líder del Frente Renovador. "Necesitamos un país con más educación y menos timba, y por eso estamos convencidos de que el juego lo debe administrar el Estado", argumentó.

La estatización del juego por parte del gobierno nacional abarcaría sólo a dos casinos de los miles que se fueron instalando por todo el país en los últimos años. Se trata de los que están ubicados en el Hipódromo de Palermo y en Puerto Madero, sobre territorio porteño pero que tienen jurisdicción federal, por lo que están bajo la órbita de la Lotería Nacional.

Lo cierto es que en caso de que esto suceda el único efecto que tendría sería quitarle la concesión a Cristóbal López, el zar del juego que opera estos dos bingos. 

Pero ahora Massa redobló la apuesta y propuso avanzar sobre las casas de juego provinciales.

La legisladora del FR Mónica López presentó hoy un proyecto para que el estado bonaerense pueda contar con la devolución de la explotación de los juegos de azar en exclusiva al estado a través de la Lotería. “El objetivo está puesto en terminar con los negociados de los privados”, informó la diputada provincial.

“En este proyecto se extreman las medidas para proteger al ciudadano y cuidar que los ingresos por el juego vuelvan en obras y acciones que beneficien a todos”, detalló López.

La iniciativa golpearía de lleno a los principales operadores de bingos y casinos, quienes están "haciendo su juego" con los distintos candidatos que quieren llegar a la Casa Rosada.

El trasfondo

Este enfrentamiento con los empresarios del juego se debe a la dura disputa que mantiene Massa con Cristóbal López y Daniel Mautone, quienes según el massismo están financiando la campaña de uno de sus rivales en las próximas elecciones presidenciales, Daniel Scioli, y del intendente de Lomas de Zamora, Martín Insaurralde, con intenciones de pelear la gobernación.

En ese sentido, en el massismo ponen la lupa sobre la decisión de Insaurralde de trasladar el bingo de Temperley al Puente de la Noria, en el marco de la construcción de un shopping en la nueva terminal de micros. 

La movida es económicamente perfecta. Por allí pasan cientos de miles de personas que hacen trasbordo para viajar a la Capital o al Conurbano.

Asimismo, la movida de Massa perjudicaría al presidente de Boca, el macrista Daniel Angelici, otro empresario del juego que es vocal de la entidad que nuclea a las compañías del rubro.

Además, la iniciativa presentada por López le pegaría de lleno no sólo a Cristóbal sino también al grupo Boldt, que hoy maneja el casino de Tigre.

Este ataque massista a la “industria” del juego se da en el marco de la falta de financiamiento que viene sufriendo el líder del Frente Renovador, adelantada por este medio.