Tucumán

El segundo de De Vido cerca de acordar con un enemigo de Alperovich

José López negocia con Domingo Amaya para competir contra Manzur, el candidato oficialista elogiado por Cristina.

José López, secretario de Obras Públicas y mano derecha de Julio de Vido, negocia un acuerdo con el intendente de Tucumán, Domingo Amaya, para competir en las elecciones tucumanas contra el ex ministro Juan Manzur, el candidato de José Alperovich, Cristina Kirchner y Daniel Scioli.

López, nacido en la localidad de Concepción pero con poco arraigo en Tucumán (algunos sostienen con ironía que recién en 2014 se “tucumanizó”), empezó a recorrer la provincia el año pasado con el guiño de Alperovich, pero el gobernador se inclinó por confirmar la candidatura de Manzur junto al ministro de Interior, Osvaldo Jaldo. Además, el mandatario confirmó que irá por una banca en el Senado y debe reservar algún lugar en las listas para su esposa, Beatriz Rojkés.

En ese contexto, el funcionario nacional empieza a observar que quizás no haya lugar para él. Como otros dirigentes del kirchnerismo, López necesita garantizarse algún cargo que le otorgue fueros para evitar inconvenientes judiciales el año próximo.

Es por eso que ya desde hace varias semanas el secretario de Obras Públicas hace campaña por su cuenta y se presenta como candidato a gobernador. Pero todos saben que bien se conformaría si alguno de los candidatos con chances le ofrece ser su vice o encabezar alguna de las listas legislativas.

Tal es su urgencia para asegurarse un lugar que en las últimas horas blanquearon desde su entorno las negociaciones con Amaya, un enemigo de Alperovich que en algún momento coqueteó con el massismo, pero que de todas formas mantiene buena relación con la Casa Rosada.

“Siempre dijimos que Amaya no puede quedar afuera y es por eso que trabajaremos conjuntamente con Domingo y también dentro del PJ con José Alperovich y con Beatriz Rojkés, buscando el consenso”, sostuvo ayer Pacífico Muro, el jefe de campaña de López.

Amaya -un peronista que muchos comparan con Scioli por cierta independencia que busca mostrar tanto de Alperovich como de Cristina- ya le había abierto la puerta. “Nuestro espacio político tiene los brazos abiertos para todos los sectores que se quieran sumar. Porque acá no se trata de cerrarse, se trata de abrir los brazos para todos los sectores que sinceramente quieran lo mejor para la provincia”, indicó días atrás en una entrevista, donde también admitió que negocia directamente con López fondos para obras.

La idea de una interna entre Manzur y Amaya parece complicada porque ninguno de los dos está dispuesto a quedarse sin nada. De hecho, la falta de un acuerdo se debe básicamente a que ninguno de los dos acepta ir segundo. “Si van juntos es imposible ganarles, pero separados pueden perder los dos”, reconoció un opositor tucumano a LPO.

El principal capital de López no son sus números en las encuestas (de hecho está muy lejos de los otros candidatos) sino los millonarios fondos del Ministerio de Planificación que -según sostienen los opositores- maneja con absoluta discreción. 

“Sin López no hay obras”, repiten en el gobierno provincial. Es la razón por la cual Alperovich acepta sin chistar que coquetee con su principal rival en el peronismo. De hecho, ayer lo visitó en su despacho de la Ciudad de Buenos Aires y se llevó una promesa de 200 millones para obras.

No obstante la jugada de López, el gobernador tucumano disfruta la mejor semana en mucho tiempo en cuanto el tema electoral. Primero porque finalmente Cristina liberó a Manzur para que vuelva a la provincia y empiece la campaña; y segundo porque la Presidenta le dio una contundente muestra de respaldo al ex ministro de Salud, a quien elogió como pocas veces hace con sus funcionarios. Esa es, probablemente, la razón por la cual en los últimos días La Cámpora empezó a acercarse a Alperovich, cuando parecía inclinarse por López.