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En la Legislatura ahora aparecieron ratones colilargos que transmitirían el hantavirus

Pese a la desratización que se realizó el año pasado, la invasión de roedores sigue aterrorizando a los legisladores.

El receso de verano no impidió que la Legislatura porteña siga infestada de ratas y ahora en el Palacio Legislativo incluso temen por la propagación del hantavirus.

Pese a que en agosto del año pasado la Legislatura se cerró para desratizar el edificio ante la invasión de un millar de roedores, las ratas atacaron de nuevo sin esperar que se iniciara el período de sesiones ordinarias.

La semana pasada los pocos asesores que trabajan durante enero quedaron horrorizados con la irrupción de ratones en el segundo piso del Palacio.

Lo que provocó el mayor temor es que los roedores avistados no eran ratas comunes, sino otra especie que se llama “ratón colilargo” que es el roedor que transmite el hantavirus, una enfermedad que puede causar la muerte.

El mayor foco de la infección se detectó en las oficinas 109 y 112, donde debió hacerse una limpieza general porque había excrementos y ratas muertas.

En la Legislatura, que renovará la mitad de sus bancas en diciembre, esperan que las ratas no se conviertan en un problema justamente en un año electoral.