La Legislatura porteña se llenó de ratas, en sentido literal, por lo que el Palacio Legislativo estará cerrado este viernes para que los expertos en plagas puedan terminar con la invasión de los roedores.

La desratización no se realizó durante las vacaciones de invierno porque en el parlamento porteño no había casi nadie, pero como los legisladores y sus empleados volvieron del receso, se optó por cerrar el edificio.

El ataque de los roedores fue tal, que se analizó suspender la sesión de mañana, pero finalmente se optó por dar asueto el viernes para esparcir el potente veneno durante todo el fin de semana.

“Es un horror: en el baño de mujeres del tercer piso salió una por la rejilla”, dijo a LPO una empleada de la Legislatura.

Los despachos que se vieron más afectados por la penetración de las ratas fueron los del segundo y cuarto piso, aunque el principal foco está en el subsuelo, en donde los empleados de la Legislatura contabilizaron unos veinte nidos de donde surgieron un millar de ratas.

"Necesitamos un flautista", bromearon a LPO los empleados del Palacio, que explicaron que el principal motivo de la invasión se debió a las obras que se estuvieron realizando en las calles Moreno, Balcarce, Hipólito Yrigoyen y Alsina.