Gobierno

Cristina quiso postergar el viaje a China y crece la preocupación por su ausencia

El rumor agudizó el desconcierto en el peronismo. La última aparición pública de la presidenta fue hace un mes.

La prolongada ausencia de Cristina está generando inquietud en el peronismo, que se agudizó tras el rumor de que habría pedido postergar su viaje a China.

Es que en medio de la mayor conmoción política de sus dos mandatos, desatada tras la sospechosa muerte del fiscal Alberto Nisman, la presidenta sigue sin aparecer y su silencio desconcierta a gobernadores y funcionarios.

Ayer la mandataria volvió a internarse en el Otamendi. La explicación oficial fue que acudió para controlar la fractura de su tobillo que sufrió cuando resbaló con “líquido deslizante” el 26 de diciembre. En el nosocomio le cambiaron la bota ortopédica por otra que le permite pisar, por lo que ya puede moverse sin la silla de ruedas con la que se la vio en sus fotos más recientes.

Si bien la visita fue de rutina, lo cierto es que estos episodios no hacen más que aumentar los nervios dentro del gobierno. Ayer la presidenta cumplió un mes sin actividad pública. La última había sido el 23 de diciembre, cuando brindó junto a los diputados y senadores del Frente para la Victoria en la Casa Rosada. Luego de ese evento, se dirigió al sur a pasar las fiestas, que debió interrumpir cuando tuvo el accidente.

Luego de eso, se la vio firmando un acuerdo con gobernadores para el sector vitivinícola. Publicó algunas imágenes junto a su perrita "Lola" y no mucho más.

Ni siquiera la confusa muerte de Nisman logró sacarla de su mutismo. Sólo atinó a publicar dos cartas en su cuenta de Facebook y su página web personal, pero no motivó ningún mensaje público ni cadena nacional.

Incluso desde antes de que se fracturara el pie su ritmo de trabajo venía disminuyendo notablemente. Sus apariciones en la Casa Rosada son cada vez menos frecuentes y prefiere permanecer en Olivos. Cuando va, la presidenta suele llegar a las cinco de la tarde y se va a las ocho de la noche, cuando las audiencias suelen ser a las once de la mañana.

Por otro lado, la agenda oficial sigue casi vacía. Hay días enteros en donde no hay ninguna actividad programada que sigue hasta hoy.

Hoy un nuevo rumor sumó preocupación. Cristina habría pedido postergar su viaje a China, acaso el más importante que tiene pautado para este año, en los que irá a ratificar los convenios que se firmaron con la potencia en el 2014, la nueva aliada de la Argentina para socorrerla en el descalabro económico en el que está sumida.

Desde Pekín le informaron que podía hacerlo, pero que preferían que se mantuvieran las fechas pautadas originalmente.

En el peronismo no saben hasta qué punto podrán manejar la crisis política que se inició con la muerte de Nisman si ella sigue recluida en Olivos.  

Hasta donde se sabe, una fractura de tobillo no impide hablar. Por eso el interrogante que sobrevuela qué es lo que en el fondo explica esta ausencia tan prolongada. 

LPO pudo saber que el temor está extendido incluso dentro de los colaboradores más estrechos de la mandataria.

“En la Casa Rosada tienen miedo. Dicen que no saben qué más puede pasar”, le dijo a este medio un dirigente que vio durante un rato a un funcionario que habla a diario con la jefa de estado.