Cristina Kirchner sigue sin aparecer tras la muerte del fiscal Alberto Nisman, a un día de ir al Congreso a explicar la denuncia contra la presidenta por supuesto encubrimiento a los iraníes acusados por el atentado a la AMIA.

Hasta ahora, la postura oficial llegó cada mañana con Aníbal Fernández y Jorge Capitanich. El lunes, los diputados hablaron minutos después del informe de la morgue que informó que no había terceras personas.

Con clara letra de la presidenta, Julián Domínguez y Juliana Di Tullio vincularon la tragedia al inminente juicio por encubrimiento en la instrucción que llevó adelante el ex juez Galeano, además de los ya habituales ataques a Clarín y al espía Jaime Stiusso. 

Domínguez fue el encargado de recibir las instrucciones desde la Casa Rosada, donde suele hablar con la propia jefa de Estado o en su defecto con Carlos Zannini. 

Algunos legisladores y funcionarios no terminaron de entender porqué la línea de la presidenta fue especular con un suicidio inducido y no dejar abierta la hipótesis de un atentado, que tal vez cuadraba más con las derivaciones sugeridas por ella misma. “Debilita sus propias teorías”, se lamentó uno de ellos a LPO.

Cristina repitió la lectura que les dio a los diputados en una carta que publicó en su cuenta de Facebook unas horas después y en otra similar en la mañana siguiente. Pero no dio la cara y en el Gobierno no falta preocupación por saber cuándo aparecerá. ¿Acaso existirá el día en que la muerte de Nisman se olvide?

Como de costumbre, su estrategia comunicacional rozó lo insólito: la cuenta de twitter de la Casa Rosada emitió fotos de las playas de verano y hoy lució a Amado Boudou junto a Evo Morales. Sólo respondió para desmentir que el espía mencionado por Nisman, Alan Bogado, responda a la secretaría de inteligencia. 

Funcionarios y legisladores que hablaron con LPO no ocultaron su intriga por los próximos pasos de la presidenta. Uno de sus principales confidentes es el diputado Eduardo “Wado” De Pedro, quien esta tarde se reunió con el presidente del PJ Eduardo Fellner y organizó una reunión del partido para mañana.

El PJ bonaerense, que preside Fernando Espinoza, emitió ayer un comunicado pero no tiene previsto reunirse por ahora. El intendente de La Matanza tuvo un cruce con La Cámpora cuando monopolizó un acto en La Plata junto a Scioli, a quien apoya sin matices como candidato a presidente.

El gobernador volvió a diferenciarse de la Casa Rosada al no adherir de inmediato a la teoría del suicidio. Pero el candidato presidencial más desorientado es Florencio Randazzo, quien venía pegándole duro y parejo a Scioli y confiaba en llegar con chances de ganarle la primaria de la mano de Cristina. La muerte de Nisman le cambió la agenda a la presidenta por el resto de su mandato.