La muerte de Nisman

El ex juez Héctor Luis Yrimia se desvinculó de la denuncia y rechazó la custodia de Lijo

"¡Si yo no hago nada! No tiene sentido que a mí me custodien", se excusó.

El ex juez Héctor Luis Yrimia volvió hoy a negar la acusación en su contra que formuló el fiscal Alberto Nisman, quien lo incluyó como sospechoso del encubrimiento por el ataque a la AMIA, y reveló que rechazó la custodia que dispuso en las últimas horas el juez Ariel Lijo para protegerlo.

"íSi yo no hago nada! -exclamó-. No tiene sentido que a mí me custodien. Creo que fue una decisión meditada por el juez Lijo, pero no quiero que se gaste un solo peso de mi persona de parte del Estado porque yo no tengo que cuidarme de nada. No lo necesité cuando fui juez ni fiscal. Soy un ciudadano común y es un gasto innecesario que tengan personas asignadas a mí cuando hay un montón personas que las puedan necesitar".

Lijo ya le brindó custodia al supuesto agente de inteligencia Ramón Allan Bogado, también mencionado en la denuncia de Nisman. 

En dialogo con TN, Yrimia afirmó que al fiscal fallecido lo conoció en 1993 y lo vio "cinco o seis veces" en su vida, mientras que se inclinó por "creer que a Nisman le hayan dado información falsa, prometiendo más pruebas" que después "no las tuvo". Opinó que "si leen" la acusación, "es una denuncia tipo novela", afirmó que "no existe la tentativa de encubrimiento" y confió en que la acusación en su contra se va a diluir porque "no tiene sentido". 

"Supuestamente fui contratado para evaluar o hacer una pista falsa" que desinvolucrara a Irán en la masacre "por mis conocimientos de la causa AMIA", resumió, pero aclaró que solo intervino junto a un grupo de fiscales los primeros cuatro meses posteriores al atentado, que en aquel momento la investigación la manejaba el juez y que solo se analizó la conexión local, por lo que concluyó que "no tenía un conocimiento tan profundo como se cree".

Sobre el resto de los mencionados en la denuncia, Yrimia afirmó que nunca habló con el piquetero Luis D'Elia y que al dirigente de Quebracho Fernando Esteche casi lo mete preso cuando le hizo una manifestación frente a su juzgado.

Al supuesto espía Ramón "Allan" Bogado, en cambio, lo conoce porque es cliente de su estudio jurídico a raíz un accidente de tránsito que protagonizó donde murió un amigo, mientras que habló con el lobbista iraní Jorge Khalil por una reunión intrarreligiosa.

"A Khalil me lo presenta un conocido que me dice que como religioso quería tener contacto con la gente de la Iglesia y tratar de hacer un acercamiento entre mundo chiíta y el Vaticano, situación que se frustró porque se tenía que hacer en la sede de Embajada de Irán en el Vaticano. La vez que hablé por teléfono fue para hacer un encuentro por este tema. El primer contacto fue en diciembre del 2013 y la ultima vez en marzo abril de 2014", afirmó.

"A Bogado -añadió-, lo conozco por la gente de Boca porque era abogado de los chicos de Vélez y por unas consultas que me hicieron. Y después lo conozco porque es cliente del estudio. Lo tenia como un empresario que hacia negocios y no me consta" que sea agente de inteligencia.

Sobre eso, el ex juez y ahora a cargo de una fundación para asesorar sobre toma de rehenes afirmó que en un "estudio jurídico" se reciben "un montón de personas; algunas buenas, otras no tan buenas".

"Pero no puedo renegar de mis orígenes: soy abogado, un hombre de la justicia y respeto las instituciones. No tengo otra actividad", añadió.