Muerte de Nisman

Cristina deja en ridículo a sus funcionarios: "Estoy convencida de que no fue un suicidio"

La Presidenta se corrió de la versión que sostenía el Gobierno. Habló de "una operación" en su contra y le apuntó a Stiusso.

Ante la aparición de nuevos indicios que pusieron aún más dudas sobre la hipótesis del presunto suicidio del fiscal Alberto Nisman, Cristina Kirchner cambió su versión sobre el hecho y ahora aseguró que está "convencida" que "no fue suicidio".

En una extensa nota publicada en su página web, la Presidenta prácticamente sepultó la hipótesis del suicidio que había impulsado el Gobierno desde el primer momento y que ella misma avaló en la primera carta que publicó sobre el tema. Ahora, asegura que la muerte del fiscal fue "una operación contra el Gobierno".

"El suicidio (que estoy convencida) no fue suicidio", es una de las primeras frases de la nota, donde Cristina se dedicó a descalificar la denuncia que le hizo el fiscal Nisman por encubrimiento en el caso Amia. "Al informe de Nisman le 'plantaron' información falsa", aseguró la mandataria, apoyándose en el confuso papel que jugaron los supuestos espías Bogado e Yrimia.

Cristina volvió a ligar a Nisman con el ex jefe de Operaciones de la Side, Antonio "Jaime" Stiusso, y recordó que fue él quien denunció a los falsos espías. "Si Stiusso era el que le daba toda la información que Nisman pedía y tenía, es más que evidente que fue el propio Stiusso el que le dijo (¿o le escribió?) que Bogado e Yrimia eran agentes de inteligencia", señaló.

La Presidenta reiteró así lo que afirmó Aníbal Fernández. Pero tanto el secretario de la Presidencia como Sergio Berni quedaron en ridículo después de tres días en los que reiteraron hasta el cansancio la hipótesis del suicidio. 

El vuelco de Cristina coincide con lo adelantado ayer por LPO, acerca de la posición que tenían algunos funcionarios. Éstos no entendía por qué la presidenta bajó línea para especular con un suicidio inducido y no dejó abierta la hipótesis de un atentado, que cuadraba más con las derivaciones sugeridas por ella misma. 

Este medio también reveló que en el Gobierno hay preocupación porque no aparece en público y sólo se comunica a través de Facebook y de la cuenta de Twitter de la Casa Rosada, que hizo un papelón promocionando un "verano de emociones". Pero también hay funcionarios y legisladores que tienen incertidumbre sobre los próximos pasos de Cristina.

"Lo necesitaban muerto"

"La acusación de Nisman no sólo se derrumba, sino que constituye un verdadero escándalo político y jurídico. Y ahí está una de las claves. El Fiscal Nisman no sabía que los agentes de inteligencia que él denunciaba como tales, no lo eran. Mucho menos que uno de ellos había sido denunciado por el propio Stiusso", continúa la carta que publicó Cristina.

La Presidenta afirma luego que "la denuncia del Fiscal Nisman nunca fue en sí misma la verdadera operación contra el Gobierno". "Se derrumbaba a poco de andar. Nisman no lo sabía y probablemente no lo supo nunca. La verdadera operación contra el Gobierno era la muerte del Fiscal después de acusar a la Presidenta, a su Canciller y al Secretario General de La Cámpora de ser encubridores de los iraníes acusados por el atentado terrorista de la AMIA", plantea.

Cristina sigue con su teoría y agrega que "el estrépito de la denuncia" quedaría "sepultado por la muerte del Fiscal". "Eso sí, bajo la forma de aparente suicidio. Recurso que ya ha sido utilizado en muchos casos tristemente célebres" como el de Lourdes Di Natale, caso por el cual la Presidenta le apuntó a la jueza Fabiana Palmaghini, que ahora interviene en la muerte de Nisman.

La Presidenta también se afirma en los nuevos elementos surgidos en la investigación, como el mensaje que Nisman mandó a sus conocidos antes de publicar la denuncia o como la foto que le envió a un dirigente de la DAIA mostrando el trabajo que estaba haciendo el día sábado.

"¿Por qué se iba a suicidar si no sabía que era falsa la información que estaba en el informe? Estas respuestas seguramente las podrán dar quienes lo convencieron de que tenía en sus manos “la denuncia del siglo” proporcionándole datos falsos", continúa.

"¿Por qué iba a pedir prestada un arma para suicidarse cuando el Fiscal tiene registradas dos armas a su nombre en el RENAR?", pregunta. "Resulta imposible no observar que en cualquier lugar del mundo, si alguien aparece muerto por un arma que está registrada a nombre de otra persona y esa misma persona resulta ser la última que estuvo con él en vida, le entregó el arma en el mismo lugar del hecho, su casa, y es un íntimo colaborador suyo especialista en informática que trabaja también en la causa AMIA desde el año 2007, resulta cuanto menos raro. Muy raro. Por eso es más que conveniente que se le otorgue mucha protección al Sr. Diego Ángel Lagomarsino", exige la mandataria.

En un párrafo que seguramente le habrá caído muy pesado a Sergio Berni, Cristina cuestiona también la labor de los efectivos de la Policía Federal que actuaban como custodios de Nisman. "Resulta muy conveniente que se ordenen sumarios e investigaciones lo más rápidamente posible sobre la propia custodia del Fiscal Nisman. Esto es: los 10 policías federales. ¿Si informaron inmediatamente de descubierto el hecho al 911 o a sus superiores?", escribió.

Cristina recordó que en su primera carta escribió "con signo de interrogación '¿suicidio?'", pero olvidó también señalar que allí preguntó "¿Qué fue lo que llevo a una persona a tomar la terrible decisión de quitarse la vida?". Sin contar que sus funcionarios sostuvieron todo el tiempo que se trató de un suicidio.

"Hoy no tengo pruebas, pero tampoco tengo dudas", afirma Cristina, que asegura que a Nisman lo trajeron "urgente al país para aprovechar el estrépito internacional provocado por los actos terroristas ocurridos en Francia". "Lo usaron vivo y después lo necesitaban muerto. Así de triste y terrible", escribió en otro tramo.