Scioli se corre de la hipótesis de suicidio y pide "investigar" la muerte de Nisman

El gobernador no se plegó a la versión del Gobierno y exigió esclarecer "las circunstancias de su muerte".

Daniel Scioli tardó doce en horas en reaccionar ante la sospechosa muerte del fiscal especial del caso Amia, Alberto Nisman. Fiel a su estilo, el gobernador evitó una declaración grandilocuente o una toma de postura contundente, pero también deslizó sus diferencias con la versión oficial del "suicidio".

"Lamento profundamente la muerte del fiscal Nisman, figura central de la investigación en la causa AMIA, y envío mis condolencias a sus familiares", señala el escueto comunicado emitido por la Secretaría de Comunicación Pública bonaerense después de las 15 horas.

Luego, Scioli se encarga de marcar distancia con la hipótesis del suicidio que rápidamente salió a instalar el Gobierno nacional, a través de Sergio Berni, Aníbal Fernández y medios afines. "La Justicia debe abocarse al esclarecimiento de las circunstancias de su muerte", sostiene el mandatario bonaerense.

"Uno mi voz a la de todos los que, más allá de las discrepancias, deseamos que la Justicia trate las denuncias con celeridad, transparencia y responsabilidad, con la irrestricta colaboración de los organismos del Estado que correspondan", completa Scioli.

Se trata de una sutil pero concreta diferenciación de Scioli, que a juzgar por el tiempo que tardó en emitir el comunicado, analizó cada palabra con detenimiento. Además, en otra frase sugerente, reclamó que el Estado brinde una colaboración "irrestricta".

La Casa Rosada instaló el suicidio como versión oficial desde el primer momento, con el comunicado que difundió a la madrugada con los primeros detalles de la muerte de Nisman. Los datos brindados allí daban a entender que la única hipótesis era que el fiscal se quitó la vida.

Esto quedó confirmado con las declaraciones de Nisman, que después de repetir el libreto de ese comunicado terminó afirmando que "todos los caminos conducen al suicidio". Aníbal Fernández, por su parte, aseguró que no tenía "elementos" para pensar en otra cosa.

Esa versión choca con la realidad en dos datos muy importantes. El primero es que el fiscal venía siendo víctima de amenazas de muerte, incrementadas tras la denuncia contra Cristina Kirchner. El segundo es que Nisman no dejó ningún mensaje anunciando su presunto suicidio.