La fiscal Viviana Fein, que lleva adelante la investigación por la muerte de Alberto Nisman, confirmó que en el lugar del hecho no se encontró ninguna nota que explique el supuesto suicidio, el dato que más incógnitas genera actualmente en la causa y que pone en duda la versión que busca instalar el Gobierno.

Al salir esta mañana del edificio Le Parc de Puerto Madero, donde hallaron muerto a Nisman, Fein explicó que en el lugar "no hay ninguna carta" que explique el supuesto suicidio, una hipótesis que hasta ahora la fiscal ha evitado profundizar como sí hicieron Sergio Berni y Aníbal Fernández.

De hecho, Fein evitó adelantar cualquier hipótesis. "El cuerpo está en la morgue, se está haciendo la necropsia. Hoy a la noche o a la tarde voy a tener resultados. Voy a tener otras pruebas para resolver en los próximos días. Hasta no tener un resultado certero de la autopsia no puedo dar ninguna hipótesis", señaló.

"Solicitamos innumerables pruebas a distintas divisiones científico técnicas de Prefectura y Policía Federal. Tanto de comunicaciones, cámaras y rastros", adelantó la funcionaria judicial, que también informó que la muerte de Nisman se produjo "antes de la cena".

Los pocos detalles brindados por la fiscal revelan que Nisman murió de "un solo disparo de un arma calibre 22" y que "estaba solo en su departamento". También dijo que "no hay testigos" y que por ahora no recurrirá a las declaraciones de los vecinos. Finalmente, confirmó que el departamento tenía dos puertas de ingreso, y ambas estaban cerradas.

Las palabras de Fein vienen a poner freno al intento del Gobierno de instalar como única hipótesis el suicidio del fiscal. Primero a través de un comunicado del Ministerio de Seguridad, donde se brindaban detalles en esa dirección, y luego con declaraciones de Berni afirmando que “todos los caminos conducen a un suicidio”.

Lo mismo hizo Fernández. "La llave estaba puesta de adentro y estaba encerrado en el baño del lado de adentro. Uno tiene que ver cuáles son las decisiones y las acciones por las cuales un muchacho tan joven tomó esa decisión", sostuvo el secretario de la Presidencia. "Uno no tiene más elementos que estos", agregó.

El otro gran dato que contradice la versión oficial es que el fiscal estaba amenazado de muerte. Si bien es cierto que las intimidaciones eran previas a la denuncia contra Cristina Kirchner y varios funcionarios y agentes de la Side, también lo es que se incrementaron en los últimos días. “Estaba muy amenazado”, aseguró Patricia Bullrich, que lo frecuentó en los últimos días. Lo mismo dijo Laura Alonso, que reveló que de acuerdo a una conversación que mantuvo con Nisman, "el nivel de amenazas había subido y él tenía preocupación por sus hijas".

Por otro lado, medios cercanos al Gobierno difundieron rápidamente el supuesto resultado preliminar de unas pericias que confirmarían que la bala extraída del cráneo de Nisman es del arma encontrada en el lugar. Eso sucedía pese a que los investigadores estaban tratando de determinar si esa arma era la que el fiscal tenía registrada en el Renar.

Fuentes judiciales dijeron a DyN que Nisman le habría pedido otra a un amigo "por razones de seguridad". Ese amigo, ya identificado en el expediente, deberá declarar ante la fiscal Fein para corroborar o descartar la hipótesis, agrega el medio.