Enarsa

La contratación de las usinas “móviles” complica al hombre de Kicillof en Enarsa

El camporista Juan José Carbajales benefició con contrataciones directas a la multinacional Aggreko.

Con el apoyo de La Cámpora y del ministro deEconomía, Axel Kicillof había logradodesembarcar hace más de tres años en la cúpula directiva de ENARSA. Suprincipal misión era corregir las desprolijidades administrativas y terminar conlos negocios pocos claros atribuidos a los funcionarios identificados con elministro de Planificación, Julio de Vido.

Pero ahora, Juan José Carbajales -- el gerentegeneral y virtual vicepresidente de ENARSA--ha quedado en la mira por haberavalado una polémica ampliación contractual de generadores transportables quebeneficia a la filial local del grupo multinacional Aggreko.

Con el argumento de poder “contar con mayoresrecursos para cubrir la demanda creciente de energía eléctrica y lassituaciones de emergencia”, Carbajales impulsó una adjudicación directa conAggreko para incorporar un paquete adicional de 50 MW (Megawatts) de pequeñasusinas transportables.

El nuevo convenio --que forma parte del“Programa de Unidades de Generación de Energía Eléctrica Móvil” (UGEEM) y fuepiloteado integramente por Carbajales --se cerró en las últimas semanas de 2014y se extenderá, en principio, hasta diciembre de 2016.

Según señalaron fuentes del sectorenergético, la contratación promovida por el funcionario camporista tiene dospuntos que resultan llamativos.

El primero de ellos es el precio reconocidopor la potencia puesta a disposición: US$ 32.000 por megawatt/mes (MW/mes).

Este valor supera ampliamente las nuevastarifas que Aggreko pasó a cobrar desde octubre pasado por las 13 usinas delprograma de “Generación Distribuida” que tiene funcionando en distintos sitiosdel país. Para éstas usinas, la empresa aceptó bajar los precios iniciales dehasta US$ 35.000 MW/mes que percibía desde 2010 a un nuevo rango tarifario queoscila entre los US$ 17.588 MW/mes (de la central Isla Verde) y los US$ 29.243MW/mes de la central Nueva Pompeya.

Y el segundo punto que despertó suspicacias tieneque ver con una cláusula que le permite a ENARSA poder extender en formadirecta con la compañía privada la provisión de otros 50 MW móviles bajo lasmismas condiciones contractuales.

El acuerdo con Aggreko también incluyó elpago de una deuda acumulada por ENARSA de casi US$ 25 millones y una readecuacióntarifaria por los 120 MW de generación móvil que viene suministrando dicha empresadesde hace cuatro años.

Fundado en Holanda en 1962, el grupo Aggrekoes uno de los líderes mundiales en alquiler de generadores eléctricos y equiposde enfriamiento. Atraído por la crisis energética local, se instaló enArgentina en 2008 y desde entonces es uno de los principales proveedores depequeñas y medianas usinas de generación eléctrica.

Al convenio con Aggreko se le sumarían otrosde similares características que ENARSA tiene previsto suscribir con las firmasEnergyst, Secco, Sullair y So Energy.

En estos casos, también entrarían en juegonuevas adjudicaciones directas de usinas móviles para poder apuntalar elsuministro eléctrico en las zonas críticas del Gran Buenos Aires y el interiordel país que están más expuestas a los cortes de luz por las deficienciastécnicas del sistema y la falta de inversiones de los últimos años.