LINEA H PARALIZADA POR FIRMA DE JAIME

La línea H llevó una inversión de 150 millones de pesos y hasta el día de hoy sigue sin funcionar.

La imposibilidad para los porteños de usar un medio de transporte que los lleve a destino es cada vez más frecuente. Sumado a los problemas que surgieron la semana pasada con la línea de subte C, ahora, el secretario de Transporte de la Nación, Ricardo Jaime, no firmaría el subsidio para la línea H. La obra costó 150 millones de pesos.

Según publicó hoy Ámbito Financiero existe un conflicto entre el Gobierno porteño y la Secretaría de Transporte de la Nación ya que la línea de subte H está paralizada y debería estar funcionando hace cuatro meses. De acuerdo a lo que pudo investigar el diario, el problema surgiría por la posible negación por parte de Ricardo Jaime de firmar los documentos necesarios para conceder un subsidio por 25 millones de pesos anuales.

Los documentos ya están redactados y sólo falta la firma de Jaime. El punto es que, hoy por hoy, el servicio de transporte público está pasando por una crisis. Cada día se torna más difícil para los ciudadanos poder viajar hasta sus trabajos u hogares.

La realización de la línea H en su tramo Caseros-Once ya está finalizada. Es más, el tramo en cuestión ya tiene cinco estaciones y más de tres kilómetros de vías por debajo de las avenidas Pueyrredón y Jujuy, entre las avenidas Caseros y Rivadavia.

La obra llevó una inversión de 200 millones de pesos. Un kilómetro de subte ronda los 50 millones. De acuerdo a estos cálculos, podría decirse que existe una obra que costó 150 millones de pesos y que está sin usar.

Cabe recordar que el entonces jefe de Gobierno, Aníbal Ibarra, dijo en su momento que el tramo sur debería culminarse antes de comenzar con la sección norte. Según el diario, la difícil situación económica del estado porteño sumado al hecho de que se está por aproximar un cambio de gobierno hizo que el motivo de la inauguración del subte se posponga.

Por su parte, Jaime continuaría sin firmar los documentos necesarios para que se active la línea cuando el dinero necesario para llevar adelante el servicio salió de los impuestos que abona la gente que habita dentro de la ciudad de Buenos Aires.