Petróleo

El caso de corrupción en YPF Holdings complica a Galuccio

El contrato con una empresa de servicios de EEUU hizo saltar el escándalo. Pero las sospechas no son nuevas. El papel de Schlumberger.

Miguel Galuccio está envuelto en nuevo escándalo que amenaza con complicarle sus planes en YPF. Un presunto caso de corrupción en la filial que la petrolera estatal tiene en Estados Unidos, salpica a su entorno más cercano y pone en evidencia los sospechosos contratos con las empresas de servicios.

Según reveló hoy Marcelo Bonelli en Clarín, Galuccio tuvo que desplazar al titular de YPF Holdings, Guillermo Jalfin, por firmar contratos supuestamente irregulares con la firma de servicios Karlin Pacific. El periodista señala que el ejecutivo resistió en su cargo amenazando con blanquear otras operaciones que comprometerían a la conducción de YPF. También menciona la firma de contratos similares en Buenos Aires.

El portal El Inversor Online -que en rigor fue el que reveló la información días atrás- detalló que el contrato con Karlin Pacific tenía como objetivo el análisis de reservorios. Tras una auditoría se determinó que la rúbrica de ese compromiso fue irregular de acuerdo con los estándares y política de YPF, dado que esa empresa no tenía antecedentes para realizar esa clase de trabajos, señala el medio.

Según la información del portal, fuentes allegadas a Karlin Pacific dijeron que esa firma realizó un estudio de reservorios para Maxus Energy, una empresa controlada por YPF Holdings que tiene yacimientos en Estados Unidos. Karlin Pacific habría cobrado unos 300 mil dólares por ese contrato, que fue aprobado por el directorio de YPF Holdings.

Este entramado deja al descubierto una sospecha que desde hace tiempo es comentario recurrente en la industria petrolera: los misteriosos contratos de la gestión Galuccio con empresas de servicio.

Distintas fuentes del sector sostienen que hay que poner la lupa en los contratos millonarios que YPF firma con consultoras y empresas de servicios para los trabajos de exploración y explotación en Vaca Muerta.

Muchos creen que ahí está la explicación de por qué Galuccio pone tanto énfasis en buscar inversores para Vaca Muerta y no tanto para los yacimientos convencionales: los contratos para los yacimientos no convencionales son diez veces más caros.

Hay un dato que tampoco pasa desapercibido. Galuccio construyó su carrera en el sector servicios de la industria petrolera. Más precisamente en el gigante Schlumberger, empresa en la que compartió con Guillermo Jalfin, un hombre de su absoluta confianza al que no casualmente designó en la firma con sede en Dallas.

Schlumberger es líder mundial en servicios de suministro de tecnología, soluciones de información y gestión de proyectos integrados para la industria de petróleo y gas. La firma está instalada hace más de seis décadas en Argentina y ha tenido activa participación en los trabajos de estudio de Vaca Muerta y otras reservas del país.

El nombre de la compañía también aparece vinculado a un escándalo con la adjudicación de un área petrolera en Neuquén a Enercana, una empresa absolutamente desconocida y con sospechas de ser “fantasma”. Algunos actores de ese escándalo se cruzan con el de Karlin Pacific.

Enercana se quedó con el área Parva Negra Oeste y prometió pagar al gobierno neuquino 33 millones de dólares por la adjudicación, algo que todavía no hizo y que no le estaría resultando nada sencillo. Pero lo que ya tendría definido es que si finalmente se queda con el bloque, Schlumberger estará a cargo de la operación y perforación. Según El Inversor Online, ya tendrían firmado un convenio desde julio pasado, el cual otorga a Schlumberger el derecho a acceder al 40% del capital accionario de Parva Negra Oeste.

El vínculo entre Enercana y Karlin Pacific es Osvaldo Sortino, que figura en el directorio de ambas. Sortino es titular de Raiser, una empresa vinculada al ex banquero Raúl Moneta. Además, sería cercano al ex gobernador de La Pampa y actual senador nacional, Carlos Verna.

Allegados a Sortino fueron quienes hicieron trascender que el directorio de YPF Holdings aprobó el sospechoso contrato con Karlin Pacific. También lanzaron la sospecha de que es Galuccio quien está detrás de las denuncias por la llamativa adjudicación de Parva Negra Oeste a Enercana. No sólo eso, el CEO de YPF también le estaría trabando a esa firma los trámites para conseguir los 33 millones de dólares. Uno de los posibles financistas sería el mexicano David Martínez, dueño del Grupo Fintech y accionista de Telecom Argentina y Cablevisión, además de muy cercano al Gobierno nacional.