sindicalismo

La lista opositora de Luz y Fuerza teme que Mancuso ensucie la elección

Los congresales votarán el 2 de octubre la nueva conducción de la Federación Nacional.

El 2 de octubre se definirá la conducción de la Federación Argentina de trabajadores de Luz y Fuerza por los próximos cuatro años. Por primera vez desde el regreso de la democracia, las elecciones contarán con un condimento especial: no habrá lista única.

Es que la actual conducción de la Federación, encabezada por Julio Ieraci y Rafael Mancuso, deberá enfrentarse al titular de la poderosa delegación de Mercedes, Guillermo Moser.

Mancuso se convirtió en el sucesor de Oscar Lescano tras la muerte del histórico dirigente lucifuercista, quien desde la seccional de la Capital Federal ponía a dedo al conductor de la Fedederación a nivel nacional, ahora en manos de Ieraci.

Moser le propuso a Mancuso ir por una renovación, no encontró apoyo y ahora decidió ir por su cuenta.

El mercedino ya tendría los votos para ganar la elección. Su “poroteo” ya sumaría casi 100 de los más de 160 congresales que participarán en los comicios.

Es que por cuestiones que tienen que ver con la distribución eléctrica, la seccional de Mercedes tiene jurisdicción sobre más de 7 provincias, llegando a Córdoba, Chaco, Santiago del Estero y hasta Formosa.

El Congreso para elegir al sucesor de Ieraci arranca el 29 de agosto. Fuentes cercanas a la lista opositora advirtieron a LPO que temen por las maniobras que puedan llegar a hacer desde la agrupación oficialista para ensuciar la elección, que incluso podrían tener el visto bueno del ministro de Trabajo Carlos Tomada. Así, buscarían forzar cualquier tipo de irregularidad, para sacarle a Moser la mayoría que ya tendría ganada.

En el sector de Ieraci y Mancuso agitan el fantasma de que Moser es un opositor al gobierno. Por eso el dirigente de Mercedes realizó declaraciones para dejar en claro que apoya la política del kirchnerismo en materia energética.

El candidato de la agrupación "Por los derechos del trabajador" apuesta a su vínculo con Florencio Randazzo y Julián Domínguez, dos dirigentes kirchneristas de la Cuarta Sección que conocen a Moser "del pago chico".

"Argentina está preparada ante un escenario difícil que pueda plantearse en el sector eléctrico. Solo hay que continuar profundizando las inversiones realizadas en la última década para continuar federalizando el crecimiento energético", sostuvo el dirigente lucifuercista.

Lo cierto es que el crecimiento de Moser se explica en la floja gestión que mostraron sus opositores. Ieraci ya está entrado en años y para colmo sufre graves problemas de salud que lo tienen prácticamente inmovilizado, mientras que Mancuso estuvo lejos de suplir el papel de Lescano al frente de la delegación porteña: casi no habla con los medios y sus contrarios denuncian que cayó “en el ostracismo total”. De ahí que postulen que “llegó el momento de la alternancia”.

“Para nosotros, cuando murió Lescano, murió Luz y Fuerza”, sentencian en el entorno de Moser. 

Lescano fue un engranaje fundamental por el vínculo que mantenía con el ministro de Planificación Federal, Julio De Vido. Su muerte fue un golpe terrible para el funcionario, al que no le gusta cambiar de caballo a mitad de camino, aseguran fuentes del gremio. Cuando Mancuso tomó su lugar, el papel de Luz y Fuerza se apagó notablemente y dejó de integrar las comitivas de la CGT oficialista. Y ni siquiera se expresó ante los cortes de luz que hubo durante el verano pasado.

"Desde ese entonces, no hay interlocutor", contaron las fuentes.

De todas formas, aclaran que en caso de ganar no abandonarán la CGT de Caló. El eléctrico es un sector clave con la capacidad de dejar sin energía a la totalidad del país. Pero romper con el kirchnerismo sería una jugada muy riesgosa, ya que las generadores y distribuidoras operan a pérdida y dependen íntegramente de los subsidios del estado.

El gremio de Moser tiene presencia en Rosario, Córdoba, Santa Fe, Entre Ríos, Concepción del Uruguay, Rio Cuarto, Rafaela, Salta, La Rioja, Santiago del Estero, Olavarría, San Nicolás, Las Flores, Chaco y Formosa, entre otras.

El mandato en juego empieza en diciembre y dura hasta 2018, ya con otro presidente en su tercer año de gestión.