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Se cayó la negociación con los bancos y ya hablan de embargos y aceleración de bonos

Los fondos buitre podrían avanzar sobre activos de Lázaro Báez e incluso de YPF. Podrían exigir la cancelación anticipada de los títulos.

El fondo buitre Aurelius salió esta tarde a negar todas las versiones que circularon en los últimos días sobre un posible acuerdo entre bancos privados y los holdouts que permitan sacar a la Argentina del default. “no hay ninguna perspectiva realista” para un arreglo de ese tipo, sentenció en un comunicado la firma del multimillonario Mark Brodsky, acaso dando por finalizadas las conversaciones con las entidades financieras.

En ese marco, los buitres podrían salir a atacar todos los activos argentinos que puedan y así empezar a cobrar la sentencia que tienen a su favor por U$S1.600 millones.

Hoy se conoció que un juez de Nevada permite obtener información sobre 123 sociedades que sospecha son de Lázaro Báez, el empresario kirchnerista, acusado de ser el testaferro de los Kirchner.

Pero no sería el único que corre ese riesgo. Según comentó a LPO una fuente de Wall Street, otro magistrado estadounidense tendría preparado un fallo que habilita incautar fondos pertenecientes a YPF.

Lo cierto es que desde que se cayó la negociación con el gobierno el 30 de julio pasado, los holdouts se habían mostrado inactivos en su afán por cobrar los dólares que, según el juez Thomas Griesa, les debe la Argentina. Esta pasividad se debía a que todavía estaba la posibilidad de cerrar con pesos pesados como el Deutsche Bank, el Citibank, el JP Morgan y el HSBC.

Ahora, cuando todo indica que ese escenario se cayó, los buitres parecen haber despertado, con una sentencia firme a su favor y con el “Stay” que pide el gobierno ni cerca de reponerse.

El otro problema al que puede enfrentarse el gobierno es la aceleración de los bonos. Es que cuando los bonistas consideran que el país incumplió un pago, con sólo juntar el 25% de los tenedores, pueden exigirle al país que cancele anticipadamente la totalidad por el que fue emitido el título.

De acuerdo a los cálculos de la consultora Elypsis, los bonos Discount que actualmente están en default-los que se rigen bajo ley extranjera- suman nominalmente unos U$S13329 millones. No obstante, si se activa el evento de “cross default”, quienes tienen otros títulos como el Par o Global 17 pueden exigir lo mismo, porque se considera que al entrar en default un papel entra otro.

De esta manera se sumarían otros U$S15335 millones a la “aceleración” y así el gobierno tendría que cancelar en forma prematura la friolera de U$S28.663 millones, estiman en el estudio dirigido por Eduardo Levy Yeyati.

“Los títulos con legislación argentina podrían entrar en default en el próximo vencimiento, incrementando el número de series que están en default. De las 22 series emitidas en los canjes de 2005 y 2010, 13 ya se encuentran en default (por no pago y cross default)”, y por ende “están en condiciones hoy de pedir aceleración de la deuda”. A eso “se podrían sumar otras 4, correspondientes a los títulos denominados en dólares con legislación local por el evento de no pago”, advierte el reporte difundido hoy por Elypsis.

Este nuevo incumplimiento podría producirse en septiembre, cuando el gobierno debe cancelar vencimientos correspondientes al bono Par con legislación argentina.

El informe puntualiza que las condiciones para suspender la aceleración difieren si el fenómeno se originó por cesación de pagos o por cross default.

La consultora detalla que “si el pedido de aceleración surge de los tenedores de las series que se encuentran en default por no pago, podrá ser anulado si Argentina elimina la situación de default de esos títulos y, además, cuenta con el aval de los tenedores de cada serie que junten más del 50% del capital en circulación”.

“En caso de que el pedido de aceleración surja de los tenedores de las series en default por cross default, este podrá ser anulado en el caso que Argentina elimine el causante de default, hasta 60 días luego de declarado el default, o en caso que los tenedores de cada serie que tenga más del 50% del capital en circulación pida un waiver para rescindir la declaración de aceleración dentro de los 60 días después del evento de default”, reza el trabajo.

“La única forma que Argentina podría evitar la aceleración de la deuda, ya sea por no pago o por cross default, sería cumpliendo con el pago de los bonos Discount”, concluye.