Por el default, el Banco Central frenó importaciones por u$s 400 en una semana

La medida complica a automotrices y tecnológicas. Se estima que hay frenadas importaciones por u$s 2.800 millones.

Aunque el Gobierno intenta sostener el relato de que no hay default, la economía real ya comienza a sentir las consecuencias de la pelea judicial con los fondos buitres y la Casa Rosada ya comenzó a intervenir para tratar de proteger las reservas.

Es así que durante la semana posterior al default, el Banco Centralretuvo (o mantuvo sin autorizar) más de u$s 400 millones en importaciones, según reveló hoy Ámbito Financiero. Esas autorizacioneshabían sido solicitadas por automotrices y tecnológicas instaladas en Tierra del Fuego, entre otras industrias. 

El diario agrega que el cepo complica a grandes compañías que, a pedido del BCRA, aceptaron diferir los pagos a proveedores del exterior en los últimos meses porque se aferraban a la promesa de que en la época de la liquidación de la cosecha se normalizaría la situación.

Se estima que, actualmente, hay u$s 2.800 millones de importaciones frenadas por la entidad monetaria. El BCRA responde así a una dramática caída en el ingreso de dólares que se dio, a lo largo del año, a partir de la decisión de mantener atrasado el tipo de cambio y, recientemente, por las expectativas de devaluación que generó el default.

El mercado cambiario se redujo en estos días a una mínima expresión. El volumen operado es el más bajo de al menos los últimos cuatro años y menos de un cuarto que en 2011: en agosto se negociaron en promedio u$s 100 M diarios.

Según la consultora Federico Muñoz & Asociados, el ingreso de divisas se redujo a poco menos de un tercio entre el primer semestre de 2012 y el mismo período de este año, al pasar de u$s 30.000 M a u$s 8.000 M. "Nadie tiene interés en ingresar dólares a un lugar del que no podrán salir; menos aún si hay que liquidar esos dólares a $ 8 y pagarlos $ 12 para repatriarlos", comentó Muñoz.

Además de la restricción a  las importaciones, la AFIP cerró la venta de dólares para ahorro a monostributistas en julio y comenzó a aplicar nuevas trabas para el resto de los contribuyentes. Aún así, la semana pasada los ahorristas se volcaron a tratar de conseguir el billete estadounidense.