Conflicto sindical

La CGT disidente empieza a debatir si hace otro paro si Cristina no los recibe

Moyano se reúne mañana con Fernández y Maturano, quienes ya frenaron una medida de 36 horas que pedía Barrionuevo.

Tras el acto en Plaza de Mayo, los gremios de la CGT disidente debaten como sigue el plan de lucha iniciado en enero y si es necesario repetir el paro del 10 de abril.

Ese tema será analizado mañana en una reunión entre Hugo Moyano con los referentes del gremio de transporte: el colectivero Roberto Fernández y el maquinista Omar Maturano, quien auspiciará de anfitrión.

No está confirmada la presencia del gastronómico Luis Barrionuevo, la tercera pata de la CGT disidente.

Tal vez no sea casual: luego del paro del 10 de abril el gastronómico insistió con repetir la medida por 36 horas, pero chocó con la negativa de Fernández y Maturano.

Fueron estos dos dirigentes los que garantizaron que la última medida de fuerza tenga alcance masivo y por lo tanto sus opiniones son decisivas.

Fue por eso que Barrionuevo y Moyano optaron por cambiar la idea de volver al paro por la de una concentración en plaza de mayo, a riesgo de exhibir debilidad.

“El plan de lucha no va a parar hasta que Cristina convoque a todos los sectores para discutir una salida a la inflación, la inseguridad y la pobreza”, aclaró a LPO Carlos Acuña, jefe del gremio de estaciones de servicio.

El dilema es cómo seguir. La influencia de los gremios de transporte es tal que ayer Moyano y Barrionuevo optaron por evitar banderas de los gremios. Sólo se permitieron de Argentina.

La UTA y La Fraternidad aún no cerraron paritarias. De hecho, ayer Fernández ayer no pudo ir a la plaza porque estaba discutiendo la paritaria del transporte de corta distancia.

Las paritarias terminan a mitad de año y recién después se sabrá si el gobierno se decide subir el mínimo no imponible a ganancias, otra de las demandas del sindicalismo díscolo.

Como adelantó LPO, el último trimestre no será fácil para el Gobierno: la economía podría entrar en un nuevo atraso cambiario y en la justicia hablan de seguir reflotando causas contra el Gobierno. Otro paro general no sería una buena noticia para Cristina.