Córdoba

Macri le disputa a Massa el fichaje de Mestre

El jefe de Gobierno ofrece apoyarlo para gobernador y desliza la posibilidad de llevar a Aguad como vicepresidente.

 Mauricio Macri se embarcó en una interesante jugadapolítica con el objetivo de disputarle a Sergio Massa el apoyo del intedente deCórdoba, el radical Ramón Mestre.

Mestre es mencionado como un posible candidato aviocepresidente de Massa o como postulante a la Gobernación, apoyado por el exjefe de Gabinete que mantiene una tensa relación con el peronista José Manuelde la Sota, hoy más cerca de Daniel Scioli.

De hecho, Mestre ya compartió varias fotos públicas conMassa, a quien además del vínculo generacional lo une una amistad.

Pero Macri se involucró esta semana personalmente en laseducción de intendentes del interior cordobés, en una movida que preocupó a laconducción del radicalismo.

Macri como Massa compiten por sumar la mayor cantidad de“radicales con votos” a su proyecto presidencial. En este caso, el jefe deGobierno porteño propone a los seguidores de su par cordobés, una alianzaelectoral para depositar, si es posible, a Ramón Mestre en la Casa de Gobierno,que en Córdoba le llaman El Panal.

El dirigente de mejor y antiguo vínculo con Macri es eldiputado nacional Oscar Aguad (precario socio político de Mestre), quien podríaresultar una opción para secundar al porteño en una fórmula nacional, comoparte de ese acuerdo.

Sin embargo, la relación no está excenta de tensiones. Unode los principales operadores del intendente de Córdoba llamó a un par del macrismopara reprocharle las declaraciones de Gabriela Michetti cuestionando a los“partidos tradicionales”.

El PRO en Córdoba

Más allá de los diálogos de sondeo, el macrismo estádedicado en 2014 a ponerse en valor en la provincia mediterránea, después delbuen resultado electoral que, por primera vez, consiguió el año pasado con elex árbitro Héctor Baldassi que fue electo diputado nacional (salió cuarto con14,4 % en toda la provincia y segundo con 16,6 % en la ciudad de Córdoba).

En ese plan, Macri pisó el lunes pasado un departamentohistórica y actualmente radical. Río Primero fue ganado por la UCR en octubrepasado, y ha sobrevivido varias veces al flujo delasotista. Además, Río Primerotiene un fuerte valor simbólico, porque en una pequeña comuna, Plaza deMercedes, ocurrió en 1935 un histórico tiroteo entre radicales y demócratas, enlas elecciones de gobernador que ganó Amadeo Sabattini, que representa el hitofundacional de la UCR cordobesa moderna.

En la cabecera departamental, la ciudad de Río Primero,Macri fue recibido por el intendente radical Carlos Borgiattino. Al encuentroasistieron otros cinco intendentes y tres jefes comunales de la UCR de la zona,y un juecista. Borgiattino calificó a la reunión como “privada, no secreta”,para alejar cualquier actitud vergonzante o temerosa de sus otros colegas.

Reconocen los macristas que nadie firmó el libro de pasesal PRO, pero se quedaron satisfechos con la asistencia de los intendentes y conlos elogios que aseguran haber escuchado de Borgiattino para el jefe degobierno porteño.

Durante la semana, desde el mestrismo llamaron a cada unode los radicales que asistió al encuentro para recordarles que cualquierdecisión electoral que se tome para 2015 estará escrita por la lapicera deRamón Mestre. Siempre preocupan los intendentes radicales, muchos de loscuales, desde la salida del poder provincial de la UCR, en 1999, pendularondesde la amistad con el delasotismo a la sumisión al kirchnerismo, y desde laseducción al juecismo al abandono de las estrategias provinciales de supartido.

La política de seducción de Macri hacia los intendentes,siempre necesitados de ayuda, incluye la entrega de material en desuso enBuenos Aires, como paradas de ómnibus, vehículos o computadoras, y el paseo porla Reina del Plata de contingentes de niños o jubilados. En el canje, losintendentes se comprometen a compartir, por ejemplo, sus cuerpos artísticos eneventos culturales que se realicen en Buenos Aires o en la Casa de Buenos Airesen Córdoba. Este verano, el intendente de Jesús María, el inestable GabrielFrizza (ex radical, en ruptura con el juecismo) fue uno de los más notablesagradecidos con Macri.