Cepo a las tierras

En los últimos dos años el precio de los campos cayó hasta un 30% en dólares

La Ley de Tierras y las restricciones a la producción paralizaron las operaciones inmobiliarias en el sector.

La intervención del Gobierno nacional sobre los mercados agropecuarios no solamente perjudicó a los productores, sino que también tuvo un fuerte impacto sobre los precios de los campos, según indicaron a La Política Online directivos de la Cámara de Inmobiliarias Rurales (CAIR). 

“En la mayoría de los casos los valores han disminuido entre un 15% y hasta un 20% en la pampa húmeda en relación a los precios que se manejaban a fines de 2011; aunque la baja llega al 30% en zonas no centrales y marginales”, comentó el presidente de CAIR, Cristián Beláustegui.

De esta manera, actualmente en el sur de la provincia de Buenos Aires el valor de la hectárea ronda los u$s 8000, al tiempo que en Santa Fe los campos con buena aptitud agrícola llegan a venderse en hasta u$s 16.000, mientras que en el norte de La Pampa cuestan alrededor de u$s 5000. 

Pero, ¿cuáles son las causas por las cuales se produjo semejante baja en el precio de las tierras en la Argentina? “Hay un creciente incremento en los costos productivos que, sumados a la alta presión tributaria que tiene el sector, siguen atentando contra este mercado”, respondió Beláustegui. 

“La actividad agropecuaria en el país está fuertemente marcada por el intervencionismo estatal con altas retenciones, un tipo de cambio poco competitivo y con permisos de exportación con entregas a cuenta gotas y discrecionales”, agregó el dirigente inmobiliario.

En este contexto, lo cierto es que para el mercado inmobiliario de campos hubo un antes y un después de la reelección de Cristina Kirchner en 2011. Es que, de alguna manera, todo lo que avanzó este sector a partir de 2003, lo retrocedió en solamente los últimos dos años. 

Así las cosas, la Ley de Tierras, presentada por el kirchnerismo como un logro de gestión, comenzó a traer una serie de efectos negativos dado que eliminó la demanda de compradores extranjeros que venían imprimiéndole un fuerte dinamismo al mercado y a los precios inmobiliarios hasta 2011. 

“El cepo a las tierras impuesto por el Gobierno impidió que en los últimos dos años ingresaran al país capitales por unos u$s 10.000 millones que hubieran venido al país si rigiera libre acceso a la tierra y condiciones favorables para comercializar”, explicó el entrevistado. 

Además, los controles cambiarios iniciados después de las elecciones de 2011 produjeron un estancamiento en las ventas de campos en todo el país y, para peor, todavía el mercado no puede mostrar señales de recuperación a niveles anteriores a ese conjunto de medidas. 

“Luego de más de 24 meses de una reducida actividad inmobiliaria rural y observando que la gestión de este Gobierno concluiría en 2015, es factible que las tierras en la Argentina reaparecerán con valores muy competitivos a los ojos de los inversores locales y extranjeros”, proyectó Beláustegui. 

Por otro lado, en CAIR advirtieron que en los últimos meses comenzaron a aparecer compradores/ inversores no tradicionales en zonas extra-pampeanas aprovechando la baja de precios que registraron los campos.