Provincia

De Narváez está recluido en Luján y espera que Scioli lo llame para ser ministro

Apuesta a un desgaste de Granados mientras acumula facturas que pagar en su bunker de Las Cañitas.

Tras la dura derrota en las elecciones deoctubre, Francisco De Narváez se recluyó en su círculo más íntimo y sólo aspiraa su relación con Daniel Scioli para volver a la arena política. Su equipo deprensa quedó desmembrado y ya no sale en los medios. Pasó unos días en el sursin que nadie registrara su presencia como tampoco nadie registró su ausenciaen la coyuntura diaria de la Provincia.

“El bunker de la calle Báez está deshabitado.Allá se acumulan papeles y boletas que pagar”, dijo a LPO una fuente cercana alempresario.

Luego de la elección, en la que quedó cuartodetrás de Sergio Massa, Martín Insaurralde y Margarita Stolbizer, el Coloradoperdió buena parte de su armado político. Desde entonces pasa sus días entre sucasa de Barrio Parque y su quinta de Luján.

Desde allí, apuesta todo al diálogo conDaniel Scioli. Apuesta a un desgaste de Alejandro Granados para ser ministro deSeguridad. Según explican sus allegados, el ex dueño de Casa Tía busca eseministerio como plataforma de lanzamiento a una nueva candidatura a gobernador.

Como adelantó LPO, a un puñadode referentes que aún lo visitan el propio empresario les advierte que en marzoasumirá como ministro de Seguridad de Scioli. “Tengo que resolver ese problema parareposicionarme en la carrera a la gobernación”, dice.

Pero además se ufana de haber ubicado a tresreferentes suyos en el gabinete provincia. Allí cuentaa Gustavo Ferrari, que asumió en la Asesoría General; a Franco La Portaque ocupa la secretaría de Servicios Públicos; y a Gonzalo Atanasof que quedó acargo de Autopistas de Buenos Aires S.A. la empresa estatal que administra laautopista Buenos Aires-La Plata.

Sin embargo, tanto La Porta como Atanasofsostienen que negociaron su desembarco en la Provincia por vía directa conScioli. En el caso del primero, mantienen unarelación personal desde hace años. En tanto, Atanasof llegó por nexospropios e impulsado incluso por el intendente de La Plata, Pablo Bruera.

Sí mantiene un diálogo cotidiano con Ferrari,con quien conversan de la estrategia para retomar la aventura política.

Según afirman sus allegados, De Narváezapuesta todo a su relación con Scioli. Con su personalidad de ir por todo,quiere ser parte del gabinete pero también el candidato a vice gobernador enuna fórmula que encabece el ex motonauta como candidato a presidente.

“Cree que Scioli lo va a necesitar en 2015”,dicen.

En esa estrategia también asoma unaexplicación sobre su silencio. Como aliado “oficial” del Gobernador, elColorado ya no puede jugar el doble juego que le sirvió en los últimos años:Cuestionar su gestión y después apoyarlo en la Legislatura. Tampoco puede salirfuerte a cuestionar a Cristina Kirchner. Al menos en esta etapa de la relaciónentre el Gobierno Nacional con Scioli.

Enese marco prefiere el silencio. Su cuenta de Twitter también está casi paralizada.“El asesinato del gendarme Julio César Solis renueva mi compromiso en la luchacontra el delito y el narcotráfico”, publicó hace unos días. En tanto, en suúltimo tuit refiere a un proyecto para la creación de la Agencia FederalAntidrogas.