Bingos bonaerenses

Celosa por el acercamiento entre Cristóbal y Scioli, Cristina quiere estatizar el juego

Cristina Kirchner quiere evitar darle a Cristóbal López los bingos de Codere y por eso ordenó que La Cámpora avance con la estatización del juego en la Provincia. El empresario selló una alianza con Scioli para sobrevivir durante el postkirchnerismo.

El pedido de quiebra de la empresa española de juegos deazar, Codere, preocupa al gobierno nacional. Por eso, Cristina Kirchner yainstruyó a sus alfiles para que empiecen a instalar la idea de una estatización del juego en laprovincia de Buenos Aires

El encargado de empujar la inciativa es el diputado de La Cámpora, José Ottavis, quien comenzará a impulsar en la Legislaturabonaerense la apertura d eun debate sobre la conveniencia de estatizar el juego. Como adelantó LPO, eldiputado de acceso directo a Cristina y Máximo ya había sido a mediados de 2012 en nexo con los bingueros. En esaocasión para garantizarle el control del juego.

La preocupación es qué hacer ante la quiebra de Codere, la multinacional española queayer presentó el preconcurso de acreedores al no poder abonar los 127 millonesde euros que vencían el próximo domingo y que concentra la mayoría del juego en la provincia.

Cristina no quiere que los fondos acreedores de Codere, a los que el Gobierno denomina "buitres" se queden con la parte del león del juego bonaerense.

El tema lo habría hablado directamente con Scioli y en las conversaciones habrían participado el jefe de Gabinete bonaerense, Alberto Pérez, Máximo Kirchner y el embajador argentino en España, Carlos Bettini, otro funcionario de acceso directo a la Presidenta.

En esas conversaciones también se habló de una posibilidad intermedia: Avanzar en unaintervención de la Provincia sobre las 14 salas de juego que controla la multinacionalespañola, si se confirma la posibilidad de una toma de control por parte de los fondos acreedores. Las conversaciones preliminares en las que se avanzaron hasta elmomento suponen no volver a convocar a una nueva licitación. De este modo, elgobierno concretaría una estatización de hecho, sin pagar el costo de asumir un nuevo juicio.

Mientras las cartas se van desplegando sobre la mesa, otro actor se sumó a la discusión, el sinuoso senador provincial y ex intendente Mario Ishii, también dejó circular que presentará un proyecto espejo del que trabaja Ottavis, para proponer la estatización del juego en la provincia.

Recelos con Cristóbal

Pero la idea madre que por estas horas rige el tema, son los crecientes recelos de Cristina Kirchner ante el cada vez más notable acercamiento del zar del juego Cristóbal López  a Daniel Scioli.

Cristina ya tiene la información confirmada. El dueño de los barcos Casino de Puerto Madero cerró una muy fuerte alianza conel Gobernador. El empresario se comprometió a bancar con sus medios (C5N, Radio 10, MinutoUno) la apuesta a lapresidencia de Scioli durante el próximo año y a cambio pide el control del juego en la Provincia.

La idea del empresario es quedarse con las 14 salas que hoycontrola Codere y al menos la mitad el casino Millenium, de Tigre que opera su archienemigo ÁngelTabanelli, a través de la firma Boldt. En este caso compraría la parte que pertenecía al quebrado Santiago Soldati.

Ya regentea el bingo de Los Polvorines,a través del cual mantiene una fuerte puja con el intendente de MalvinasArgentinas, Jesús Cariglino, y el de Villa Gesell, al que planea mudarlo aEzeiza. También controla el bingo de Olavarría.

La estrategia, como la Provincia no otorga más licencias, escomprar bingos en ciudades poco rentables y luego negociar con el Gobernadorpara que autorice una mudanza a una ciudad con mayor número de habitantes. Por eso, el lugar elegido para mudar "el bingo con rueditas" de Villa Gesell  es el subsuelo del coqueto shopping Las Toscas de Canning, ubicadoa sólo diez minutos del Aeropuerto Internacional de Ezeiza.

Si esta movida se concreta, Cristóbal López alcanzaría su viejo sueño de controlar el juego bonaerense: Pasaría a manejar el 55 por ciento de lo facturado por ese rubro en la provincia, consolidando un poder factico que sumado a lo que ya recauda por la Ciudad lo pondría en condiciones objetivas de condicionar el sistema.

El problema que tiene el zar del juego es de futuro y de posicionamiento político. Por eso, la alianza con Scioli es sólida. Cristóbal considera al gobernador como supasaporte para sobrevivir en el postkirchnerismo.

Pero además, Cristina también observa de cerca la relaciónentre el empresario y Marcelo Tinelli. En la Rosada saben que elconductor volverá a Canal 13 y que cerró además un fuerte acuerdo publicitariocon Scioli a través del Banco Provincia.

La tensión entre Cristina y Cristóbal por el control deljuego se trasladó incluso a los despidos de Antonio Laje, de C5N, y GustavoMura, de Radio 10. El despido de Laje se concretó el viernes 20 de diciembre enuna reunión que mantuvo con la cabeza del multimedio, Fabián De Souza, y losproductores generales Patricio Malagrino y Marcelo Salomone.

“¿Vos estás loco? Me llamó Cristina y me amenaza conquitarnos los casinos”, le gritó De Souza. Una frase que revela la tensión cada vez más explícita entre la Presidenta y el empresario que más creció durante la década kirchnerista y que ahora ve en Scioli el pasaporte perfecto para reconvertirse.