El aumento a las policías se mezcló en la renegociación de las deudas provinciales
El jefe de Gabinete, Jorge Capitanich, ofrecerá mañana refinanciar la deuda de 18 provincias con Aportes del Tesoro Nacional (ATN), como parte de una ayuda para que puedan afrontar los onerosos aumentos que le dieron a las policías tras la rebelión de comienzos de mes.
El plan de desendeudamiento vigente surgió en 2010 como una reacción de Néstor Kirchner a una peligrosa embestida de los gobernadores peronistas para coparticipar a las provincias los sobrantes de los ATN, un fondo constituido con el 1% de la masa de recursos que la Nación debe redistribuir en las provincias.
La ley autoriza al Gobierno nacional a preservar ese dinero para casos de necesidad o urgencia, lo que en la práctica se convirtió en otra de las cajas distribuidas a gusto desde la Casa Rosada.
Con Cristina todavía golpeada por la pésima elección de 2009, los gobernadores perfeccionaron un proyecto ley del senador Carlos Verna y propusieron que cuando los ATN superen lo previsto en el presupuesto -lo que en los hechos pasa todos los años-, ese sobrante se coparticipe a las provincias.
El máximo artífice de ese proyecto fue el ministro de Economía de Salta, Carlos Parodi, quien reunió a sus pares del resto del país y logró inquietar a la Casa Rosada.
Eran tiempos en que Urtubey fantaseaba con participar de una interna presidencial. Un dato: Uno de los primeros en sumarse a la movida fue Capitanich, por entonces gobernador de Chaco.
Rápido de reflejos, Kirchner recibió a los gobernadores en el PJ e impulsó un plan de refinanciamiento de las deudas hasta 2020, que luego anunció Cristina.
El efecto policía
Con el forzado aumento a las policías y la presión del resto de los estatales, ahora el programa ideado por Kirchner resulta obsoleto y por eso el jefe de Gabinete anunciará mañana una refinanciación trimestral.
Aunque prometió mayor “control y revisión” de las cuentas provinciales, cuando siente a los 18 mandatarios se encontrará con una realidad difícil de subsanar con buenas intenciones: La mayoría ni por asomo puede afrontar los salarios que le prometieron a los policías, que osciló entre el 20 y el 80% y ni hablar si porcentajes similares se extiende a los próximas paritarias de docentes y estatales, como advirtió el propio ministro Carlos Tomada.
“Hubo provincias como Salta que crearon un impuesto para pagarlo, pero otras como Jujuy prometieron darles 6500 pesos y no tienen la plata. Como se trata de fondos en negro, que no irán al sueldo básico, la única salida en pagarlos con ATN”, reflexionó ante LPO el técnico de una provincia que sufrió la revuelta policial.
Tal vez un signo de debilidad, porque siempre consideró que ese conflicto era tema de las provincias, Cristina tendrá ahora que volver a desembolsar dinero.
Axel Kicillof adelantó parte de la coparticipación a La Rioja y Misiones para que lo distribuyan en su fuerza. Mañana Capitanich volverá a ofrecer cash para evitar un desborde mayor.
El miedo del Gobierno, que ya expresó el jefe de Gabinete, es que las provincias emitan monedas propias para pagar salarios, como ya amenazó el radical Ricardo Colombi, gobernador de Corrientes, invitado a la reunión de mañana. Una escalada de cuasi monedas, a priori, haría imposible volver al mercado de deuda, como pretende Capitanich.
En sus apariciones matinales, el jefe de Gabinete volvió a defenderse con cifras."De 2003 a 2013, las transferencias nacionales a provincias" se incrementaron "1.024,62 por ciento. Del volumen de la recaudación de carácter nacional, equivalente a $856.744 millones, lo que se prevé para todo el año 2013, el 74% se destina a cada una de las provincias argentinas".
"O sea 26% es lo que efectivamente dispone la Nación, y el 74% es lo que se transfiere a las provincias argentinas. Es lo que vamos a suscribir el próximo viernes", se atajó.