Coimas en el Senado

Absuelven a De la Rúa y piden investigar un complot de Ibarra y Alberto Fernández

El Tribunal Oral Federal 3 absolvió al ex presidente por el supuesto pago de sobornos para la aprobación de la ley de reforma laboral. También absolvieron a Flamarique y Santibañez. El tribunal mandó a investigar si la causa fue parte de un complot para hundir a De la Rúa.

Fue elepílogo de una de las causas judiciales más importantes en los últimos añosde democracia. El Tribunal Oral Federal 3 decidió hoy absolver al ex presidenteFernando De la Rúa y a los otros siete acusados en la causa por presuntossobornos para la tramitación en el Senado de la reforma laboral, en el año 2000.

Así lo entendieron los jueces Miguel Pons, Guillermo Gordo yFernando Ramírez, que consideraron que no se probó el presunto pago los $5millones de pesos para la aprobación de la ley de reforma laboral, a pesar dela confesión de el secretario parlamentario Mario Pontaquarto, que también fueabsuelto.

El fallo no sorprende, LPO había adelantado que no se podíanprobar las acusaciones del arrepentido Pontaquarto y que el juicio se caía.

Pero además de De la Rúa y Pontaquarto, el fallo tambiénabsolvió al ex ministro de Trabajo Alberto Flamarique, el ex jefe de laSecretaría de Inteligencia Fernando de Santibañes y cuatro ex senadoresperonistas: Alberto Tell, Augusto Alasino, Remo Constanzo y Ricardo Branda.

Tell era presidente de la comisión de Trabajo en el Senadocuando se aprobó la ley laboral. Según Pontaquarto, había recibido $200 mil. Alasinofue quien apuntó directamente a Alberto Fernández, ex jefe de Gabinete deNéstor Kirchner, el ex senador sostuvo que la empresa dueña de la desaparecidaRevista TXT, que publicó por primera vez la confesión de Pontaquarto,pertenecía en un 90% a una firma off shore uruguaya y vinculó esa publicacióncon Fernández.

En tanto, Costanzo fue involucrado por Pontaquarto, quien leasignó al ex senador justicialista la función de coordinador del pago de lassupuestas coimas, y Ricardo Branda ex senador y más tarde vicepresidente segundo del BancoCentral (BCRA).

La confesión y el escándalo

El expediente se había iniciado cuando el ex secretarioparlamentario Pontaquarto confesó que retiró de la ex SIDE dos bolsos con cincomillones de pesos/dólares para pagar sobornos a senadores para que aprueben enabril de 2000 la ley N° 25.250 de flexibilización laboral y que las coimasfueron autorizadas por De la Rúa en una reunión en Casa de Gobierno.

Pero a lo largo del juicio no apareció ningún testigodirecto que haya visto el dinero de los sobornos. La única que pudo habercambiado esta situación, la ex esposa de Pontaquarto Silvina Costalonga, peroel tribunal se negó a convocarla. Según el “arrepentido”, ella fue la única quevio los fajos de billetes que tuvo en su poder y que guardó durante días en sucasa y trasladó luego a un hotel, hasta concretar el reparto del dinero lamadrugada en que se aprobó la ley.

El caso reflotó un entramado en el que siempre aparecen losmismos personajes, entre ellos Alberto Fernández. La denuncia fue orquestada entándem entre el ex jefe de Gabinete, la Revista 23; el abogado de Pontaquarto, HugoWortman Jofre; Aníbal Ibarra, y ex funcionario ibarrista Daniel Bravo, hijo deAlfredo Bravo, recordado por presentar una falsa denuncia contra EnriqueOlivera acusándolo de tener dos cuentas bancarias en el exterior.

Hoy, tras determinar la absolución de los acusados. ElTribunal ordenó investigar por falso testimonio a varios testigos, entre ellos aIbarra, y dispuso que el Consejo de la Magistratura analice el accionar deljuez Daniel Rafecas, quien ya está siendo sometido a pesquisa por su actuaciónen la causa Ciccone.

Así, la Justicia puso fin al juicio oral que había comenzadoel 14 de agosto de 2012 en el edificio de Comodoro Py 2002, donde la causa seinvestigó desde comienzos del 2000, cuando comenzaron los rumores de lossupuestos sobornos pagados para la aprobación de una ley de flexibilidadlaboral.

El escándalo de los sobornos en el Senado se inició en el2000 como un rumor en el Congreso y fue motorizado por el entonces presidenteCarlos "Chacho" Alvarez, quien terminó renunciado a su cargo luego depedir, sin éxito, la salida del jefe de la SIDE, De Santibañes.

Según ese rumor, senadores disidentes exigían al pago decoimas a cambio de aprobar la ley de reforma laboral impulsada por la Alianza.

Pero recién se activó en 2003 con la aparición dePontaquarto que, en declaraciones periodísticas, se mostró como el gran"arrepentido" diciendo que él había sido el que había llevado lasvalijas desde la SIDE hasta efectuar los supuestos pagos a los senadores.

El caso estalló en la revista Tres Puntos, propiedad delempresario Hugo Sigman, un íntimo de los Kirchner con particular simpatía porCristina a quien acompañó en dos viajes de Estado a España y China junto a lacomitiva presidencial. El empresario es además propietario de Biogénesis-Bagó, laEditorial Capital intelectual y CEO de Grupo Insud.

En tanto, el dirigente camionero Hugo Moyano, hoy jefe de laCGT opositora, había abonado el supuesto delito al afirmar, tanto antes comodurante el juicio, que había escuchado decir a Flamarique que para que lossenadores aprobaran la reforma tenía "la Banelco", en alusión a unade las tarjetas con la que se saca dinero de los cajeros automáticos.