Berni contradijo a Capitanich y anunció el envío de gendarmes a Córdoba
El secretario de Seguridad anunció que un contingente de 2.000 gendarmes partía hacia la ciudad de Córdoba, contradiciendo al jefe de Gabinete. Pero luego lo canceló por la resolución del conflicto. Además, consideró "una payasada" el pedido de auxilio del gobernador De la Sota por Twitter.
El secretario de Seguridad, Sergio Berni, contradijo sin piedad a su supuesto superior, el jefe de Gabinete, Jorge Capitanich, al anunciar por radio el envío a Córdoba de un contigente “antitumultos” de 2000 efectivos de Gendarmería Nacional.
La decisión de Berni no sólo compete sus propias palabras de ayer por la noche cuando afirmó "no somos un delivery de gendarmes", sino al propio jefe de Gabinete que esta mañana en un diálogo con la prensa en Aeroparque descartó de plano esa posibilidad.
"Quiero transmitir claramente que de acuerdo a la Constitución, existe autonomía de las provincias para el desenvolvimiento de la seguridad pública. Es una cuestión salarial y compete en forma exclusiva y excluyente a la provincia", argumentó Capitanich, que comenzó su conferencia de prensa mostrando su celular y afirmando que no tenía ningún llamado del gobernador José Manuel de la Sota.
Es que De la Sota publicó en Twitter todos los llamados que se hicieron a autoridades nacionales reclamando el envío de gendarmes ante el gravísimo caos social que se apodero de la Capital provincial, luego del acuartelamiento policial.
Lo curioso es que a media mañana Berni le dijo a radio 10 -su emisora favorita- que a las 8 de la mañana ya se estaban alistando los gendarmes, luego que se recibiera en la Casa de Gobierno un fax con el pedido formal de ayuda por parte del gobierno cordobés. O sea que mientras Capitanich argumentaba porque no se iban a enviar tropas -si hay que creerle a Berni-, en el gobierno ya las estaban alistando.
Luego, con la resolución del conflicto y la vuelta al servicio de los policías cordobeses, el Ministerio de Seguridad de la Nación desactivó el operativo que ya estaba en tránsito hacia esa provincia.
Es evidente que la presión social de casi todo el arco opositor forzaron el giro del Gobierno que inicialmente parece haber pensado que era una buena idea dejar a Córdoba librada a su suerte, acaso como una manera de desgastar a De la Sota.
De hecho, esta mañana Berni volvió a centrar todo su análisis sobre lo ocurrido en Córdoba en las críticas a De la Sota, a quien acusó de hacer “una payasada” al mandar "un pedido de auxilio por Twitter a las 4 de la mañana”.
“Está repitiendo lo que pasó con los incendios, cuando se le prendió fuego toda la provincia se acordó del gobierno nacional. Esperó hasta último momento. El malestar se venía advirtiendo hace rato y diciembre es un mes complicado”, se quejó el secretario de Seguridad, quien finalmente explicó que los gendarmes arribará a Córdoba por la tarde.
La decisión de Berni no sólo compete sus propias palabras de ayer por la noche cuando afirmó "no somos un delivery de gendarmes", sino al propio jefe de Gabinete que esta mañana en un diálogo con la prensa en Aeroparque descartó de plano esa posibilidad.
"Quiero transmitir claramente que de acuerdo a la Constitución, existe autonomía de las provincias para el desenvolvimiento de la seguridad pública. Es una cuestión salarial y compete en forma exclusiva y excluyente a la provincia", argumentó Capitanich, que comenzó su conferencia de prensa mostrando su celular y afirmando que no tenía ningún llamado del gobernador José Manuel de la Sota.
Es que De la Sota publicó en Twitter todos los llamados que se hicieron a autoridades nacionales reclamando el envío de gendarmes ante el gravísimo caos social que se apodero de la Capital provincial, luego del acuartelamiento policial.
Lo curioso es que a media mañana Berni le dijo a radio 10 -su emisora favorita- que a las 8 de la mañana ya se estaban alistando los gendarmes, luego que se recibiera en la Casa de Gobierno un fax con el pedido formal de ayuda por parte del gobierno cordobés. O sea que mientras Capitanich argumentaba porque no se iban a enviar tropas -si hay que creerle a Berni-, en el gobierno ya las estaban alistando.
Luego, con la resolución del conflicto y la vuelta al servicio de los policías cordobeses, el Ministerio de Seguridad de la Nación desactivó el operativo que ya estaba en tránsito hacia esa provincia.
Es evidente que la presión social de casi todo el arco opositor forzaron el giro del Gobierno que inicialmente parece haber pensado que era una buena idea dejar a Córdoba librada a su suerte, acaso como una manera de desgastar a De la Sota.
De hecho, esta mañana Berni volvió a centrar todo su análisis sobre lo ocurrido en Córdoba en las críticas a De la Sota, a quien acusó de hacer “una payasada” al mandar "un pedido de auxilio por Twitter a las 4 de la mañana”.
“Está repitiendo lo que pasó con los incendios, cuando se le prendió fuego toda la provincia se acordó del gobierno nacional. Esperó hasta último momento. El malestar se venía advirtiendo hace rato y diciembre es un mes complicado”, se quejó el secretario de Seguridad, quien finalmente explicó que los gendarmes arribará a Córdoba por la tarde.