Una guerra de pobres contra pobres

Al financiar el programa con fondos ANSES, provocan una guerra de pobres contra pobres, pues le sacan dinero a millones de jubilados que cobran montos devaluados, para transferirlos a niños pobres.
En su desesperación por evitar la discusión legislativa sobre su desastrosa política social, y por tratar de “primerear” a la oposición, el Gobierno acaba de prostituir una buena y necesaria idea.

Desde hace tiempo venimos insistiendo sobre la necesidad de producir un shock de ingresos que salve la vida a millones de niños, excluidos de toda oportunidad, a pesar del crecimiento.

El Gobierno contestó negando esa posibilidad y desarrollando una política social discrecional, basada solo en la voluntad del príncipe, distribuyendo objetos a cambio de frustradas adhesiones políticas. La gente, a pesar del hambre no los votó.

Acorralados por la derrota del 28 de Junio, y ante la seguridad de que el tema de la pobreza sería el primero en discutirse en el nuevo Congreso, han tomado nuestra idea pero la han prostituido.

Ante todo, porque mantienen la escandalosa estructura clientelar de repartos, ya que será el aparato político K el encargado de elegir a los beneficiarios del nuevo programa. Luego, porque al financiar el programa con fondos ANSES, provocan una guerra de pobres contra pobres, pues le sacan dinero a millones de jubilados que cobran montos devaluados, para transferirlos a niños pobres.

Este gobierno “progresista” evita tener que concurrir al Congreso, para que no se cambie la vergonzosa estructura de subsidios y desgravaciones a los ricos, que ha convertido a la Argentina en uno de los países mas desiguales de la región.

Finalmente, porque no incluyen en la ley ningún mecanismo de control de impacto, de modo de seguir teniendo las manos libres para la discrecionalidad.

En síntesis, otra oportunidad frustrada para tener una politica social transparente e inclusiva e introducir equidad en una sociedad cada vez mas injusta, pensando en cambio en sostener un poder que se les escapa de las manos.