Carlos Zannini sobre Chevrón: “Pasamos de chavistas a vendepatrias”

Mientras el gremio de docentes sigue con la toma de la gobernación, mandataria provincial Fabiana Ríos trabaja hace cinco días en una “oficina alternativa”. Desde su entorno denuncian un pacto entre el kirchnerismo, el radicalismo y los sindicatos, sobre todo el de Camioneros. “Con la Casa Rosada tenemos buen diálogo, pero el principal enemigo es el FpV provincial”, sostienen en el entorno de la gobernadora.

La delicada situación por la que atraviesa Tierra del Fuego parece agravarse con el correr de las horas. Mientras los docentes continúan con la toma del edificio de la Gobernación en reclamo de un aumento salarial que la provincia tilda como “imposible”, desde el entorno de la mandataria Fabiana Ríos denuncian un “complot” entre el kirchnerismo, el radicalismo y los gremios para crear un “clima desestabilizador”.

Esta mañana, Ríos reveló que desde hace cinco días estaba trabajando en una "oficina alternativa" porque "están bloqueadas las entradas a la Casa de Gobierno y no hay policía", ya que dispuso su retiro el viernes último, para prevenir hechos de violencia.

Ese día el sindicato de docentes, SUTEF, dispuso ocupar la sede gubernamental, luego de mantener serios incidentes con la policía, a la vez que lanzó un paro por tres días que se inició hoy en Ushuaia, ya que la filial Río Grande decidió acatar la conciliación obligatoria.

 El gremio reclama un incremento salarial contemple el piso que se dispuso a nivel nacional más un aumento del 100 por ciento en el adicional por zona desfavorable, lo que eleva el incremento en un 50 por ciento. Sin embargo, para el gobierno de Ríos, ese acuerdo es inviable y la última oferta fue la de elevar a 6201 pesos el sueldo de bolsillo, un 33 por ciento en total.

“Es imposible dar ese aumento”, contaron fuentes ligadas a la Gobernadora, que además, plantearon que ya hubo 10 reuniones para tratar de alcanzar un acuerdo.

 ¿Complot de la oposición?

Esta mañana, en una entrevista a radio Vorterix, Ríos dijo que no se había comunicado con la presidenta Cristina Kirchner, aunque contó que ella misma llamó al jefe de gabinete, Juan Manuel Abal Medina, "dos veces" a fin de "ponerlo en autos de la situación" que vive su administración, ya que eso es lo que "corresponde", sostuvo, cuando se produce un panorama de "conmoción" en cualquier provincia. Abal Medina, puntualizó, le dijo que "iba a informar a la Presidenta de la Nación". Sin embargo, Ríos denunció "un silencio enorme de parte de los partidos políticos y de parte de sectores de la comunidad" y en su entorno directamente sospechan que la oposición se está uniendo para desestabilizar al gobierno provincial. 

El acuerdo con Chevron viola la Constitución y la Ley de Hidrocarburos. Diputados opositores cuestionaron el decreto dirigido a beneficiar la explotación de Chevron en Vaca Muerta. Y dicen que el acuerdo debería tratarse en el Congreso y plantea una concesión sin previa licitación por parte de las provincias.  

El principal argumento de Ríos para esta afirmación es que los docentes de Sutef están apoyados por el gremio de los Camioneros. Algunas fuentes sostienen que la conducción del sindicato docente de Ushuaia pretende encuadrarse dentro de la CGT y por eso elrespaldo de los moyanistas con hombres y logística para la toma. 

“El 17 de diciembre hubo una protesta de municipales y los camioneros también apoyaron en una jornada muy violenta, descargaron basura en la Gobernación y también hubo incidentes”, señalaron las fuentes. 

Pero para la gobernadora hay otros condimentos como el silencio del intendente de Ushuaia, el radical Federico Sciurano y los dichos de la diputada nacional del kirchnerismo Rosana Bertone, que constantemente viene atacando a Ríos por el conflicto docente. Para el gobierno provincial, hay un combo que vienen gestando el kirchnerismo, el radicalismo y los gremios. Complot curioso, ya que allí convergerían el FpV y también Moyano aunque para la administración provincial “en Tierra del Fuego hayuna situación particular y no se repiten los esquemas a nivel nacional”. 

“Con la Casa Rosada tenemos un diálogo institucional bueno, y no hay deudas de coparticipación. Pero con el FPV local la realidad es otra. Si me preguntás, para mi entre todos están buscando un clima desestabilizador”, dijo a LPO un alto funcionario que prefirió el anonimato.