Preparan el juicio político a Bonadío, el juez que complica al Gobierno

El abogado de Jaime dijo que el magistrado actuó con "motivación política" y usó una metáfora para afirmar que quiso "lavar sus culpas". LPO reveló que Bonadío habría participado de una reunión con jueces y fiscales que manejan causas sensibles al Gobierno y acordaron avanzar contra algunos funcionarios.
La exención de prisión que dictó ayer la Sala I de la Cámara Federal para Ricardo Jaime habilitó a los abogados del ex secretario de Transportes ha preparar un pedido de juicio político contra el juez Claudio Bonadío por haber ordenado una prisión preventiva “arbitraria”.

A partir de los fundamentos de la decisión de la Cámara, los abogados de Jaime confirmaron que buscarán sacar del camino a Bonadío, al que acusan de actuar con “motivaciones políticas”. "Tengo la obligación legal de pedir juicio político al juez Bonadio por abuso de poder", aseguró hoy Andrés Marutian en radio Del Plata. Ayer, apenas se conoció el fallo, adelantó que lo acusará "ante el Consejo de las Magistratura apenas termine la feria".

"Lo que puedo afirmar es que tuvo motivaciones alejadas del campo del derecho. Estaba claro que había otras motivaciones, había algo más", declaró Marutian en diálogo con radio La Red, donde definió el pedido de prisión como "un acto absolutamente espurio". "Fue un acto arbitrario e ilegítimo, con un claro abuso de poder", añadió.

Marutian evitó definir a qué motivaciones se refería, pero apeló a una metáfora que podría incluir una mención al fin de ciclo kirchnerista. "Hay mucha gente que quiere lavar su alma cruzando las aguas del Jordan de la noche a la mañana, vaya a saber qué purificación busca cada uno", señaló en referencia a un juez conocido por sus habilidades para "moverse" políticamente.

Las críticas a Bonadío se sustentan en un fallo de la Cámara que no lo dejó bien parado. Los camaristas Jorge Ballestero y Eduardo Freiler hablaron de “falta de motivos valederos para cercenar la libertad de una persona” y calificaron como “injustificada”, “gratuita” y “arbitraria” la prisión preventiva.

La cumbre que alertó al Gobierno

En la Casa Rosada vienen advirtiendo desde hace un tiempo una rebelión de algunos jueces y fiscales que no toleran los avances del Gobierno sobre el Poder Judicial, en particular con la llamada “Reforma judicial” y algunas decisiones de la Procuradora Alejandra Gils Carbó.

El miércoles, LPO reveló que diez días atrás cuatro jueces federales del fuero penal y dos fiscales se reunieron en secreto y acordaron una estrategia común frente al avance del kirchnerismo. Una fuente contó que Claudio Bonadío participó de la cumbre. También habría estado el fiscal Guillermo Marijuán, quien movilizó la causa contra Lázaro Báez.

Allí, se trató de coordinar una respuesta conjunta a la avanzada del gobierno, que además de la reforma judicial está dejando sin fondos al fuero federal. “Puede ser que nos lleven puestos, pero antes nos vamos a defender”, razonó uno de los asistentes a la reunión, donde se acordó iniciar una escalada contra funcionarios que estén más comprometidos en causas judiciales.

Se habló de avanzar en primer lugar contra Jaime y luego contra el secretario de Comercio Interior, Guillermo Moreno. Otro que podría ser víctima de este avance es Amado Boudou, pero su suerte dependerá de lo que suceda en las elecciones de octubre, como una forma de medir el clima político. “Por ahora no hay intención de mover causas contra la Presidenta”, agregó una fuente consultada por LPO.

En definitiva, de lo que se habló en ese encuentro secreto de jueces y fiscales es -usando la metáforas de Marituan- de "cruzar las aguas del Jordan".