Montenegro: “Tenemos que tener autocrítica, pero no renuncio"

Guillermo Montenegro justificó la decisión de la Policía Metropolitana de reprimir ayer a los trabajadores que intentaban impedir la construcción de un centro cívico en un taller lindero al hospital Borda, pero admitió que debieron manejar de "mejor manera" los disturbios.

La sesión especial  se inició a las 11 y terminó cerca de las 19, luego de las respuestas del ministro a planteos y acusaciones de la oposición, que coincidió en pedir su renuncia. Montenegro repitió varias veces que no abandonará el cargo. 

“Tenemos que tener una autocrítica de cómo se realizó el procedimiento. Pero el límite que planteamos es el respeto a la ley”, afirmó el ministro de Seguridad, durante la interpelación que le realiza la Legislatura porteña.

Montenegro defendió la decisión de la Metropolitana de reprimir y aclaró que no se trató de un protocolo de usurpación ni de un desalojo porque las obras habían comenzado con el terreno vacío.

“La policía actúa en defensa de la ley la ley y el orden tiene que primar en esta situaciones. En este momento estaba avalado por todas la leyes”, dijo el ministro. Por la noche se conocieron dos fallos de Cámara que impidieron que las obras continúen.

“Vamos a investigar a la Metropolitana. Todos tenemos responsabilidades; tendríamos que haber manejado (la situación) de la mejor manera entre todos. Si algún integrante de la fuerza no cumplió con el protocolo, va a ser investigado y sancionado correspondiemente". ”, admitió el ministro.

Pedido de renuncia

Los bloques de la oposición exigieron la renuncia de Montenegro."Usted no tiene más que renunciar", simplificó el legislador Juan Cabandié, jefe del bloque del Frente para la Victoria.

"Fue un hecho trágico que se asemeja a las peores prácticas de las fuerzas armadas de nuestro país", agregó el legislador de La Cámpora, quien mostró fotos del Taller protegido funcionando los días previos a la demolición.

"Ante esta afrenta al pueblo de la ciudad, usted señor ministro no tiene más que renunciar", planteó el legislador kirchnerista.

Jorge Selser, Fabio Basteiro, Rocío Sánchez Andía y Gabriela Cerrutti también pidieron la renuncia del ministro de Seguridad durante sus intervenciones en la interpelación.

“Es una verdadera locura. Usted agredió en el hospital. No ocurrió ni en épocas de Onganía”, enloqueció Sesler, de Proyecto Sur.

"¡Era un neuropsiquiátrico por que los locos más pobres están porque no tienen otro lugar. Es brutal. Por eso que pedimos su renuncia ministro. Dimensiónelo!", gritó Sánchez Andía.

Uno de los más vehementes, fue el diputado del MST Alejandro Bodart, quien trató de "inútil" al funcionario y señaló que quería "echarlo a patadas", tras lo cual anunció que reflotará su pedido de juicio político al jefe de gobierno, Mauricio Macri, y que presentará una denuncia penal por la actuación de la Policía Metropolitana, fuerza a la que pidió "disolver".

Bodart apuntó también contra las aspiraciones de Macri "de ser presidente a pesar que no le da el piné para nada".

El ex intendente Aníbal Ibarra le advirtió al funcionario que "debió haber renunciado ayer" y lo acusó de implementar un "operativo secreto" para desmantelar el taller, a la vez que pidió que echen de la Metropolitana "a los oficiales que estaban cebados".

Contra Ibarra y De Vido

Los legisladores del PRO defendieron a Montenegro y atacaron a Aníbal Ibarra, quien presentó los amparos que le dieron lugar anoche a frenar las obras. “Esto fue un operativo armado. Entraron a las 6 de la mañana. ¡Claro que no había nadie!”, había señalado el ex jefe de Gobierno.

“Acordemos entonces qué leyes vamos a cumplir y cuál no”, desafió Alejandro García, presidente de la Comisión de Seguridad.

Martín Ocampo completó la defensa. “Nos vienen a enseñar algunos que el 20 de diciembre de 2001 miraron todo desde su despacho n plaza mayo. Que después del incendio de Cromagnon se reunieron con los empresarios y no con las víctimas”, afirmó, en alusión a Ibarra.

El legislador destacó la obra en cuestión como una forma de fortalecer el sur de la Ciudad y la acción de la fuerza como “la mínima indispensable para garantizar” que las obras comenzaran.

“Ustedes son los mismos que con la patota oficial produjeron la muerte de Marino Ferreira, los que agredieron a los Quom en la 9 de Julio y los que según la Correpi, tienen 17 muertos por corrupción policial”, atacó Ocampo al kirchnerismo.

“¿Por qué no le pidieron la renuncia a De Vido cuando se murieron 51 personas en Once’”, interrogó.

También defendió a los policías. "Son trabajadores y no está bien que tengan que sorportar piedrazos, maltrato e insultos porque no es la manera de hacer manifestaciones".

"No voy a renunciar"

Montenegro descartó la posibilidad de dimitir a su cargo al señalar "no es mi idea renunciar" y aclaró que solo si el jefe de Gobierno porteño, Mauricio Macri, se lo pide lo haría.

Además, en tono irónico hacia la oposición destacó "que al menos en el pedido de renuncia se haya llegado a un acuerdo" en la Legislatura.

"El límite de quebrar la ley es que se imponga la fuerza pública" y apuntó que "esa es la forma de vivir en democracia".

"Todo lo actuado ayer estuvo de acuerdo a lo establecido por la justicia y amparado por la ley y será la justicia la que va a determinar la responsabilidades de cada uno de nosotros", añadió.

"Preocupa cómo se fue organizando el nivel de violencia" en los incidentes en la protesta en el hospital Borda y la actuación de "grupos de violentos encapuchados que tiraban piedras y estaban con gomeras".

Y, apuntó que mostraron "la misma forma de accionar en la sala Alberdi y en el parque Centenario", tras lo cual lamentó que para una obra de construcción "haya que llevar 200 policías, por algo que había sido consensuado por una ley de la Legislatura".