Efecto La Plata: Preocupación en el Gobierno por la candidatura de Alicia Kirchner

El deslucido trabajo del Ministerio de Desarrollo y los insultos que recibió la ministra después del temporal en La Plata ponen en duda una candidatura en la provincia de Buenos Aires. "Hay una profunda desilusión", confió un intendente. Al mismo tiempo, crece la intención de voto para Francisco de Narváez.
La preocupación invadió al Gobierno nacional. Es que algunos dirigentes del kirchnerismo son conscientes de las funestas consecuencias electorales que podría causarles el trágico temporal que azotó buena parte del área metropolitana, pero tuvo pro lejos su capítulo más trágico en La Plata.

De hecho, luego del deslucido papel que mostró en la hora más crítica, cuando su cartera debería haber sido el brazo contenedor del Estado, algunos comenzaron a preguntarse si no es demasiado riesgo ir a una elección con la misma cara que los vecinos de La Plata insultaron sin atenuantes.

No sólo le reprochan haberse quedao en Paris hasta bien entrada la crisis, sino lo más grave fue la ausencia notable de protocolos de respuesta inmediata luego de la catástrofe -y de funcionarios idóneos para coordinar las tareas de rescate y ayuda-. Muchos vecinos sintieron con razón que el gobierno los había abandonado a su suerte y como reconoció a LPO un intedente que recorrió las zonas afectadas, una profunda desilución caló hondo entre la propia base electoral del kirchnerismo.

Sobre llovido mojado. Esde desastre que dejó muy mal parada a Alicia Kirchner la golpea en el lugar que se suponía era su fuerte: La gestión. Nunca fue una lider carismática, una oradora brillante, lo suyo simepre fue proyectar una imagen se seriedad y supuesta concentración al trabajo.

Acaso en esas limitaciones, haya que buscar la explicación de porqué aún con todo el apoyo del formidable aparato político mediático y económico del kirchnerismo, nunca haya logrado superar los 32 puntos de intención.

Esos 32 puntos hacen las veces del núcleo duro del kirchnerismo, por eso la idea era que la misma presidenta Cristina Kirchner se ponga al hombro la campaña para conquistar a los sectores no tan convencidos de votar nuevamente al oficialismo y estire así la diferencia hasta los módicos 42 puntos que el Gobierno se propuso como meta.

El riesgo de la polarización

Este escenario que golpea al oficialismo esta beneficiando a un política que el kirchnerismo creía que había retirado de la política: Francisco de Narváez. El diputado viene en levantada en los números y sus colaboradores se entusiasman: con un 100 por ciento en conocimiento, el perfil opositor que intensificó en los últimos meses empezó a demostrar que fue acertado.

Para ello, la campaña “Ella o vos”, propiedad intelectual de Ramiro Agulla, es fundamental, dicen cerca del Colorado. En su momento hubo un gran debate sobre la conveniencia o no de ponerla en marcha y varios colaboradores les parecía extemporánea, demasiado agresiva. Pero ahora admiten que está dando resultados. Y marcan que la decisión del kirchnerismo de denunciarla por publicidad que viola la ley electoral, es producto de la buena recepción. "Esta campaña les duele, por eso lo mandarona Landau a trabarla, con las otras ni se mosqueaban", se jactan.

Fue fundamental el cambio de estrategia. En las elecciones de 2011, la idea de De Narváez fue no polarizar con Cristina hasta las últimas semanas de las elecciones. Quedó muy lejos de Daniel Scioli y ahora decidió cambiar y polarizar meses antes de las elecciones. Antes que nadie, para así quedarse con la bandera del único opositor. "Ella o Vos", el slogan no puede ser más elocuente.

Con ese panorama, la única salida seria que tendría el oficialismo es una candidatura de Sergio Massa, que sigue siendo el dirigente que mejor mide en la provincia. Pero el intendente de Tigre es resistido por Carlos “Chino” Zannini y La Cámpora. O sea por el núcleo duro de poder del kirchnerismo.