Mendoza: Al final no aparece ninguno de los inversores que prometieron para reemplazar a Vale

El gobernador Paco Pérez había amenazado a la multinacional brasileña con entregarle el yacimiento a capitales chinos, después árabes y finalmente estatizarla y operarla con YPF. Nada de eso ocurrió.
El abandono de la multinacional brasileña Vale del yacimiento Potasio Río Colorado, sigue confirmando que tanto Mendoza como Nación midieron muy mal la situación. Cuando la minera se plantó y exigió algunas garantías ante las inconsistencias macroeconómicas, el gobernador Paco Pérez lanzó un desafío que hoy asoma ilusorio: “el proyecto se hace, con o sin Vale”.

Envalentonado tras una reunión con Cristina, cuando la minera comenzó a amenazar con dejar el proyecto, Paco Pérez dejó trascender la existencia de dos interesados: una minera china y un magnate de los Emiratos Árabes, sin ofrecer mayores precisiones.

Con el paso de las semanas ambas posibilidades se han diluido. Al parecer, los chinos no eran otros que los que ya tienen una participación minoritaria en Vale. Y de hecho, las exigencias más duras de Vale al gobierno nacional para continuar con el proyecto, habrían sido una imposición de los chinos.

En relación a los árabes, se dejó trascender el supuesto interés del Abu Dhabi United Group for Development and Investment, propietario desde el 2008 del club inglés Manchester City, cuya cabeza es Sulaiman al-Fahim. Incluso se dijo hace más de un mes (el 22 de febrero pasado), que las negociaciones estaban tan avanzadas que se estaban discutiendo porcentajes de ganancias: el Gobierno mendocino garantizaba el 12% mientras que los árabes pretendían el 15%. Pero hasta ahora nada ocurrió.

En tercer lugar, Paco Pérez y sus funcionarios deslizaron la posibilidad de que YPF entrara en el negocio minero, o al menos reactivara las obras que iban a servir de campamento a Vale para extraer el potasio. La explicación fue que buena parte del yacimiento minero está en territorio de la megareserva de gas no convencional de Vaca Muerta, que YPF pretende explotar cuando encuentre socios inversores.

La buena relación que siempre destacan los funcionarios mendocinos con el CEO de la petrolera estatal YPF, Miguel Galuccio azuzó los rumores. Cada vez que vino el jefe de YPF a Mendoza, a recorrer la destilería de Luján de Cuyo o ha visitar algún yacimiento, se entrevistó con Pérez. Lo mismo hizo el último viernes, cuando asistió a la asunción del presidente de la estatal EMESA (Energía Mendocina Sociedad Anónima), la herramienta del Estado para intervenir en el mercado petrolero y de la energía eléctrica.

Pero por el momento, Galuccio tiene su propio drama ya que no logra conseguir una sola inversión real en Vaca Muerta. La fantasía de los funcionarios mendocinos de que YPF se involucre en la mina de Malargüe –que requiere inversiones de miles de millones de dólares- parece muy lejos de concretarse.

No obstante no el Gobierno mendocino no pierde la esperanza, y Paco le ha solicitado expresamente a Galuccio que en cada entrevista con petroleras internacionales que tenga, saque el tema Potasio Río Colorado, por si se da la posibilidad de que aparezca algún interesado. Como si al CEO de YPF le sobraran ofertas de inversión.

Primer reconocimiento

El fracaso en la seducción de nuevos inversores quedó claro el lunes pasado, cuando Paco Pérez reunió en su despacho a los legisladores nacionales mendocinos de todos los partidos. En ese reunión antes de hablar, debió soportar las críticas de radicales, demócratas y peronistas disidentes por la política económica nacional que, en línea con la versión de Vale, hizo que se cayera el emprendimiento.

Luego de aguantar ese chubasco, Paco explicó su estrategia de cuatro frentes: buscar que la minera le pague a los proveedores, que se minimice lo más posible la pérdida de puestos de trabajo, el análisis de los atajos legales para sacarle la concesión a Vale –un proceso que podría durar años- y finalmente la búsqueda de nuevos inversores.

Los tres primeros puntos están en manos de: Rodolfo Lafalla (primo del ex gobernador peronista Arturo Lafalla), Francisco Pancho García (secretario Legal y Técnico de la Gobernación) y Marcos Zandomeni (Secretario de Ambiente), respectivamente. La última misión se la ha reservado Paco para sí mismo, de ahí que cada posibilidad hasta el momento fallida la ha comunicado él en persona o ha hecho trascender el rumor, siempre con un guiño de la Casa Rosada.