Provincia

Massa mantiene la incógnita pese a los elogios de Conti

El intendente de Tigre se mostró el fin de semana con Scioli, pero hoy está lejos de un acuerdo electoral con el gobernador. No quiere ser utilizado en la guerra fría del gobierno bonaerense con la Casa Rosada. Los elogios de la ultrakirchnerista Diana Conti y los rumores de una lista con Rabollini.
Mientras la Casa Rosada avanza con un armado bonaerense cuyo comando operativo parece haber recaído en Julián Domínguez y hasta ahora excluye a Daniel Scioli y Sergio Massa, el intendente de Tigre evita dar un paso en falso y mantiene las riendas cortas ante las maniobras de uno y otro lado.

Es que en lo que es una evidente partida de Poker cerrado, Massa enfrento en el mismo fin de semana una foto con Scioli –empujada por el gobernador-, los elogios de la ultrakirchnerista Diana Conti y ahora la novedad de un armado kirchnerista que lo estaría excluyendo y que tiene como cabezas visibles a los intendentes Fernando Espinoza y Martín Insaurralde.

Si bien Massa tiene una histórica relación con Scioli y en trazo grueso compartes estilos políticos, hoy la relación está teñida por la desconfianza. Massa no quiere ser usado por Scioli para que este ante agite ante la Casa Rosada la amenaza de un acuerdo que sería demoledor en términos electorales. Y algo parecido piensan en la cercanía del gobernador.

De hecho, hoy la preocupación central de Scioli no son las listas para las elecciones de octubre, sino conseguir que la Casa Rosada le garantice los fondos necesarios para cerrar las paritarias, en especial la docente.

Sin embargo, segundas líneas de ambos sectores no descartan que si Cristina se cierra sobre si misma y los excluye de un armado político –además de no girar los fondos necesarios a la provincia-, ambos terminen confluyendo.

Es en ese marco, donde entre esos dirigentes se habla de una boleta encabezada por Massa y secundado por Karina Rabollini, la esposa de Scioli, que por cierto, mide bien en las encuestas.

La propia Rabollini se encargó en mas de una ocasión en rechazar su pase a la política electoral y hoy en el entorno de Massa califican directamente de “operación” a esta versión.

Mientras esta previsible pulseada se va desplegando, el gobierno trata de azuzar la discordia entre Massa y Scioli de manera de seguir erigido en el lugar de árbitro final. Es en ese marco, que algunos experimentados dirigentes del peronismo bonaerense tomaron con suspicacia caso los sorpresivos elogios de Conti hacia el intendente de Tigre.