Cristina le prohibió a Berni participar de un acto contra el narcotráfico en Rosario

El secretario de Seguridad de la Nación había garantizado que estaría el sábado en un acto de Unidos y Organizados en el barrio Nuevo Alberdi, donde balearon a tres militantes del Movimiento Evita. La orden la dio Cristina Kirchner y también le prohibió participar a Rafael Bielsa.
Cristina Kirchner impidió que Sergio Berni participara de un acto en Rosario para repudiar la sucesión de crímenes por la guerra narco, que hace dos semanas tuvo como protagonistas a tres militantes del movimiento Evita baleados en el barrio Nuevo Alberdi.

La jornada había sido organizada por Unidos y Organizados, la agrupación que junta a todos los sectores kirchneristas. Sus líderes se comunicaron con el Movimiento Evita de Rosario y le anticiparon que invitaban a funcionarios nacionales y estaba confirmada la presencia de Berni y Rafael Bielsa, santafesino y titular del Sedronar.

“Es bueno que se hayan dado cuenta. Berni no iba a hacer más que alentar a (el gobernador Antonio) Bonfatti a repetir que todo se trata de una maniobra del Gobierno”, interpretó a LPO un dirigente del peronismo santafesino.

LPO supo que hasta el jueves la presencia del secretario de seguridad estaba confirmada y luego se bajó, como también la del ex canciller, por orden precisa de la Casa Rosada. La invitación había estado a cargo de Emilio Pérsico, líder del Evita; y referentes de La Cámpora nacional, líderes de Unidos y Organizados.

Sin ellos, el acto se redujo a una jornada recreativa de 300 militantes locales del Movimiento Evita, que pintaron murales y frentes, limpiaron zonas, renovaron una cancha de fútbol y equiparon una plaza del barrio Nuevo Alberdi.

El kirchnerismo sí había llevado figuras nacionales a la marcha del jueves desde Tribunales a la Gobernación, bajo el lema “Ni un pibe menos”, de la que participaron Emilio Pérsico y Emilio Navarro.

En el peronismo santafesino la crisis narco trae interrogantes sobre cómo seguir. Todos los sectores coinciden en que difícilmente capitalicen una debacle por los asesinatos, que el año pasado llegaron a 183, pero saben que no pueden mirar para el costado.

“Al rosarino medio no le molestan tantos los asesinatos si se trata de ajuste de cuentas. Binner y Bonfatti lo saben y por eso juegan convencidos a la teoría del complot y de la responsabilidad de la Nación”, explicó una fuente del PJ a LPO.

Esta semana salió a jugar fuerte el secretario de transporte, Alejandro Ramos, ex intendente de Granadero Baigorria y con ganas de ser candidato a diputado el año próximo.

Le pidió a Bonfatti que modifique la política de seguridad y fomentó una marcha para mañana del foro  de Intendentes y Presidentes Comunales del justicialismo de Santa Fe a la sede de la gobernación, para reclamar seguridad.

La concentración está prevista para las 10 y participarán unos 20 intendentes y otra treintena de presidentes comunales para exigirle al Ejecutivo santafesino "una mayor acción en la lucha contra el delito y el desarrollo de políticas sociales de contención", informaron a DyN portavoces del sector.

Las municipalidades y comunas cerrarán sus puertas horas antes de la movilización para que puedan participar los funcionarios que integran los distintos gabinetes.

La Unión Tranviarios Automotor (UTA) y el sindicato Argentino de Docentes Privados (SADOP), manifestaron su adhesión a la marcha de los intendentes justicialistas y expresaron su preocupación por los hechos de violencia en las distintas localidades y ciudades de la provincia.