El gobierno presiona a fondo a Vale para que reanude las obras en Malargüe

Cristina se mostró con Paco Pérez en la Casa Rosada. Luego del encuentro, el gobernador de Mendoza amenazó con quitarle la concesión si en 5 días no reanudan las obras. En rigor no hizo otra cosa que transparentar una amenaza previa del secretario de Minería, Jorge Mayoral. La verdad sobre el futuro del proyecto. 
El gobierno subió al máximo la presión a la minera brasileña Vale para que termine de confirmar que reiniciará las obras de la mina de potasio Proyecto Rio Colorado en la localidad mendocina de Mendoza.

Luego que con una torpeza inusitada la compañía brasileña confirmara a través de su vocero que la inversión de u$s 6.000 millones se suspendía de manera “indefinida”, el gobierno nacional presionó a Vale a fondo. El secretario de Minería de la Nación, Jorge Mayoral, redactó una resolución que en 48 horas les quitaba la concesión y la giró a las oficinas de Vale.

Desde la sede central de Río de Janeiro, salieron ayer a tratar de apagar el incendio con un escueto comunicado que negaba la suspensión de la obra aunque confirmaba que se decidió extender las licencias del personal hasta que se estudien nuevamente los costos del proyecto.

Es esta segunda parte del comunicado la que no terminó de despejar las dudas y por eso hoy intervino directamente Cristina. La Presidenta se mostró junto al gobernador de Mendoza, Paco Pérez, en un acto en la Casa Rosada.

Y el cambio de postura del gobernador fue evidente. Luego de mostrarse optimista y dispuesto al diálogo con la minera Vale a principios de la semana, hoy blanqueó la postura del gobierno nacional y amenazó a la minera con quitarle la concesión, en la que ya había invertido unos u$s 1.800 millones.

A través de una resolución de la Dirección de Minería de Mendoza, la 13/13, firmada por el titular del área, Carlos Molina, Paco Pérez intimó a Vale según los el contenido del artículo 226 del Código de Minería en el que se dispone la caducidad de la concesión por incumplimiento de las obligaciones.

La argumentación legal del emplazamiento tiene que ver con que “los trabajos en las minas no pueden ser impedidos ni suspendidos, sino cuando así lo exija la seguridad pública, la conservación de las pertenencias y la salud o la existencia de los trabajadores”, según reza el artículo 17 del Código de Minería. En este caso, evalúa el Gobierno mendocino, no se acredita la existencia de alguno de estos acontecimientos.

“Esta medida responde a la necesidad del Gobierno de Mendoza de resguardar la fuentes laborales de los trabajadores, las empresas contratistas, subcontratistas y prestadoras de servicio involucrados en el proyecto y de dar cumplimiento a la protección de los recursos minerales que son patrimonio provincial”, agregó la gobernación.

Pérez además quedó muy expuesto por el pésimo manejo de prensa de la compañía brasileña que dirige en el país a Sergio Leite.

Es que el gobernador se enteró por los medios que Vale decidía suspender indefinidamente el proyecto de Malargüe, dejando a su administración al borde del papelón. El mismo día que fuentes de la compañía confirmaban la suspensión de los trabajos, los diarios contenían las declaraciones
ministro de Infraestructura mendocino, Rolando Baldasso, quien anunciaba que los trabajos continuarían sin problemas.

La estrategia de Vale

Lo cierto es que en el sector se estima que en el mejor de los casos la minera retomará los trabajos en el terreno, ya que dejar a los 5.000 trabajadores sin empleo podría disparar un estallido social en Malargüe, pero difícilmente cumpla con la promesa de invertir u$s 6.000 millones en el proyecto, que incluye la construcción de una ferrovía y un puerto.

En el sector estiman que Vale suspenderá efectivamente hasta nuevo aviso la construcción de la ferrovía y el puerto, medida que afecta a las contratistas Camargo Correa y Andrade; y ralentizará la obra civil que debería estar finalizada el año próximo y ahora podría patearse hasta el 2016.

Esto tiene que ver también con la guerra fría que lleva adelante Vale con el kirchnerismo por la decisión de la Casa Rosada de prohibir el envío de utilidades al exterior. En la minera están tratando de obtener algún compromiso de que se les permitirá girar dividendos a la casa matriz una vez que comience la explotación y exportación de sales de potasio.

De hecho, la versión que dio la compañía para justificar su decisión de paralizar las obras no convenció. Primero dijo que esto era producto de que el precio del potasio bajó un 50% desde el 2010 a la fecha. Cuando el proyecto recién se anunció a mediados del año pasado, de manera que ya contaban con ese dato.