Rosario: Los K ya hablan de “narcópolis”

Fue la definición que encontró el peronismo santafecino a la proliferación de crímenes por la guerra de narcos. Y solicitó que "se tomen medidas inmediatas". La intendenta Mónica Fein tuvo que adelantar su regreso de las vacaciones.
Mientras que en Rosario sigue en aumento los crímenes de jóvenes en barrios marginados y ascienden a 19 en los primeros 24 días del año, la crisis política se agrava y la confrontación entre el socialismo y el PJ se agudiza de cara a las elecciones. También se profundizan los quiebres dentro del propio socialismo y el radicalismo comienza a revisar sus políticas de alianza.

El PJ santafecino reeditó el concepto de “narcosocialismo” ensayado por el diputado Andrés Larroque cuando se trataba el voto a los 16 años. En un documento oficial acusó al socialismo de haber convertido a Rosario en “narcópolis” y solicitó que “se tomen medidas inmediatas para garantizar la seguridad y tranquilidad de todos los santafecinos”

La intendenta rosarina Monica Fein debió adelantar el regreso de sus vacaciones, jaqueada por la suspensión del clásico a raíz de los incidentes entre policías y barras de Newell’s y la escalada de violencia que se acentúa. En tono duro, poco común a su estilo, acusó al justicialismo de querer aprovechar la “grave situación” con fines políticos.

Fein refutó el documento del PJ y consideró que nombrar a Rosario “narcópolis” estigmatiza y no ayuda a resolver el problema. La intendenta resaltó haber inscripto a la ciudad en la base de datos de la Unidad de Información Financiera (UIF) que investiga la ruta del dinero de la droga y de haber tirado “once bunkers con una topadora” y volvió a reclamar al gobierno nacional que se ocupe de la lucha contra el narcotráfico.

En frente, todos los cañones del peronismo (kirchnerista y no) apuntaron a las gestiones socialistas de Santa Fe con la mira puesta en Binner.

El ex gobernador había dicho que su provincia era un mal ejemplo para el kirchnerismo porque no habría corrupción ni impunidad. Desde el gobierno comenzaron a llover las críticas y acusaciones. Al vicepresidente, desde Ceres y tal como lo había adelantado LPO, se sumaron el secretario de Transporte Ramos y el diputado Agustín Rossi.

Para Miguel Lifschitz las críticas de Rossi y Ramos, candidatos del kirchenerismo santafecino, tienen un trasfondo meramente electoral.

Por su parte, los intendentes peronistas también quisieron condimentar el caldo y están organizando para la semana próxima una movilización a la Casa Gris para exigir políticas sociales y seguridad.

Desde la Cámara de Diputados provincial, el titular de la Comisión de Seguridad, Héctor Acuña, cuestionó las políticas de seguridad del gobierno y pidió informe de lo actuado a partir de la sanción de la ley de emergencia provincial.

También criticó al Ministro de gobierno, Rubén Galassi, por haber declarado que su cartera no tiene incumbencias con la inseguridad y que no era el indicado para que lo citen a la Legislatura: “aspiramos a que se convierta en una cuestión de Estado” pidió el legislador justicialista. A pesar de los dichos, Galassi, en visita a Venado Tuerto, prometió remodelar la comisaría.

Quien también debió hacer un impasse, pero de los escenarios de Villa Carlos Paz, fue Miguel del Sel. El cómico y candidato por el PRO alentó para “sentarse todos juntos, oficialismo y oposición, en una mesa para trabajar para ver cómo hacemos para que los narcos no sigan avanzando y se cobren la vida de víctimas inocentes” publicó La Capital.

Unidos y Organizados marchó a la gobernación reclamando el esclarecimiento del crimen de Mercedes Delgado y del tiroteo que sufrieron los tres militantes del Movimiento Evita. A 15 días de producido los hechos, no se han encontrado los responsables.