Con el socialismo en crisis, el FAP acelera acuerdos con la UCR en las provincias

Lo creen muy probable en Santa Fe, Catamarca y Tucumán. En Buenos Aires negocian con Alfonsín pero Moreau presiona para tener lista 3 y en Córdoba Juez traba todo. El enigma de una campaña en el medio de la crisis del partido de Binner.
Los referentes de cada una de las fuerzas que integran el Frente Amplio Progresista aspiran a acordar con la UCR en la mayoría de las provincias y, al menos hasta ahora, lo creen posible en algunas pero en las principales siguen sin tener una definición del partido centenario.

En Santa Fe la alianza persiste desde hace quince años y gobierna desde 2011, pero se encuentra en su peor momento por el brote de violencia en rosario por la guerra del narcotráfico.

Hasta diciembre, el socialismo lideró las negociaciones del FAP con los radicales en cada provincia, a través de los dos diputados Alicia Ciciliani y Juan Carlos Zabalza, los emisarios de Hermes Binner.

Ambos evitan referirse a la crisis de Santa Fe cuando se juntan con sus pares del Gen, Unidad Popular y Libres del Sur, las otras fuerzas del FAP. Ni siquiera quisieron expresiones de rechazo en las legislaturas provinciales.

La idea del FAP es evitar que los radicales le resten votos y sumarlos al frente, sin que levanten demasiado el perfil. En Córdoba sería casi imposible: Luis Juez no tiene ni la menor intención de compartir electorado con la UCR.

En Buenos Aires Margarita Stolbizer estaría dispuesta a ser candidata por quinta vez en diez años y gestiona un acuerdo con la UCR a través de Ricardo Alfonsín. Las internas abiertas serían la forma de dirimir candidatos locales.

Pero chocan con la resistencia de Leopoldo Moreau, cercano al Gobierno nacional y promotor de la vuelta de la lista 3, sin alianzas, una ayuda para el Gobierno.

“Si Macri no va y De Narváez sigue yendo y viniendo nos van a pasar los votos”, sostuvo ante LPO un operador del FAP.

Moreau logró hacer ruido y podría complicar la convención del 2 de marzo, donde los alfonsinistas temen también por el intendente de San Isidro Gustavo Posse.

Cada distrito tiene su complejidad. Desde la mesa de conducción hacen un “pronóstico reservado” cuando hablan de Capital Federal hacen un “pronóstico reservado”. Binner quiere a Victoria Donda y Fernando “Pino” Solanas en las listas.

Con las negociaciones de 2012, el acuerdo a la Santa Fe, o sea, con radicales, Fap y socialistas, es posible en Catamarca y Tucumán. En Entre Ríos el socialismo está dividido y una parte iría con la UCR.

La UCR se cayó a pedazos en algunas provincias como San Juan y Neuquén, donde el FAP puntea un acuerdo por las suyas y confía en estar al menos en el segundo lugar.

En ambas tiene presencia Libres del Sur pero sobre todo Unidad Popular por la influencias de la Central de Trabajadores Argentinos (CTA), que supo parar el ciclo lectivo durante meses.

Río Negro es una incógnita tras la muerte del intendente de Viedma, Jorge Ferreyra, intendente radical. En Mendoza la UCR lleva la delantera con Julio Cobos y el socialismo difícilmente lo enfente, aunque tiene un motivo para hacerlo: si el ex vicepresidente gana está dispuesto a competir con Binner en una interna abierta para 2015. 

En La Pampa la UCR también está divida y el FAP cree que se quedará con una parte importante. En Tierra del Fuego la manija la lleva el Gen porque el socialismo ni siquiera está constituido, aun cuando su gobernadora Fabiana Ríos proviene de esa fuerza.