7D: uno de los dueños de Cablevisión pide cumplir con la ley de medios

El magnate mexicano David Martínez, dueño del 40% de Cablevisión, marcó distancia con el Grupo Clarín y advirtió que cumplirá con la Ley de Medios: "Hay algunos aspectos a los que habrá que adecuarse". Dijo que tiene voluntad de dialogar con el Gobierno y resaltó: "No soy socio de Clarín, sino de Cablevisión".
El socio minoritario de Cablevisión, el magnate mexicano David Martínez, se mostró en los últimos días con mensajes directos, declaraciones amistosas hacia el Gobierno. Remarcó enérgicamente que no es un alidado de Héctor Magnetto, al asegurar: "No soy socio de Clarín sino de Cablevisión".

Martínez tiene el 40% del paquete accionario de Cablevisión, una de las compañías del Grupo Clarín, que desde el 7D deberá adecuarse a la nueva Ley de Medios. "La ley es la ley. Punto. Hay algunos aspectos a los que habrá que adecuarse. Nosotros siempre hemos buscado un diálogo con el Gobierno y tenemos ánimo de acordar", aseguró el mexicano.

Esta declaraciones abren todo tipo de especulaciones, teniendo en cuenta que a partir del 7D -si Clarín no presenta de forma voluntaria un plan de desinversión- el Gobierno Nacional, a través de la Autoridad Federal de Servicios de Comunicación Audiovisual (AFSCA), podrá licitar alguna de las licencias que tiene el multimedios de Magnetto, entre las que figura Cablevisión.

En los últimos días Martínez también se había mostrado alineado con el Gobierno en torno a la batalla con los fondos buitres en los tribunales de los Estados Unidos. Según Martínez, "Griesa aplicó una táctica del terrorismo" al tomar como rehenes a los bonistas que sí acordaron en las renegociaciones del 2005 y 2010.

El empresario mexicano recomendó no pagar, según estableció Griesa, "porque la Argentina entró en un problema financiero y propuso una reestructuración que fue aceptable para una inmensa mayoría. Pero estos abusadores seriales del sistema legal, del litigio mismo, a través de una corte quieren tomar ventaja de las concesiones de la mayoría".

"Griesa ha alterado radicalmente los incentivos y los desincentivos de una reestructuración soberana. El que ingresa a una reestructuración lo hace porque privilegia la certeza del pago. Es decir, renuncia a la incertidumbre de una búsqueda de activos casi siempre estéril. Ahora bien, cuando este juez intercepta los fondos destinados a pagar los bonos reestructurados, elimina la seguridad que había motivado a los participantes a ingresar en la reestructuración", explicó.

Martínez, que también es accionista de Nortel y Emgasud y uno de los acreedores de Metrogas, ingresó en el canje que propuso la gestión de Néstor Kirchner. Además, el mexicano está librando una batalla legal con el titular del fondo Elliott Management, Paul Singer, por el control de la mayor fabricante de vidrios mexicana, Vitro. La pelea parece extenderse al terreno de los bonos argentinos.