Creen que los fallos a favor de los fondos buitres son una represalia por el acercamiento a Irán

Los fallos a favor de los fondos buitres serían consecuencia del giro en la política con Irán apuntadas a encontrar un marco jurídico para enjuiciar a los iraníes que Argentina acusa como autores del atentado a la Amia. Así lo destacan analistas financieros. En Cancillería explicaron a LPO que Argentina se subordina a Brasil y es éste último quien fija la política exterior del bloque.
Tras la reunión que representantes diplomáticos de Argentina e Irán mantuvieron hoy en Ginebra, distintas fuentes del mercado coinciden en que la avanzada de los fondos buitres podría ser parte de una represalia de Estados Unidos como consecuencia del cambio de política exterior argentina respecto a Irán.

Según explican, el cambio de estrategia del gobierno argentino en momentos en que las principales potencias del mundo cierran el cerco sobre Irán es quizás el principal motivo por el cual el gobierno argentino haya comenzado a recibir distintos fallos a favor de los fondos buitres.

Entre ellos el sugestivo pronunciamiento de la Cámara de Apelaciones de New York que ordenó al país a cumplir con el pago de los U$S 1.333 millones que reclaman los fondos que no ingresaron al canje de deuda.

“Evidentemente nadie en Cancillería evaluó los costos del giro de estas políticas”, dijeron a LPO fuentes del mercado y resaltaron que la situación con Irán está en máxima tensión en el tablero político internacional.

Incluso, la consultora ACM que analizó el impacto del fallo y sus posibles consecuencias en un informe difundido por LPO, enlazó ambos eventos. "Como mencionamos a fin de septiembre, en oportunidad del cambio de estrategia respecto a Irán durante la Asamblea General de la ONU, el recurso de desatender reclamos y modificar estrategias sin que medie con anterioridad los motivos que llevan a esa decisión, son factores que, conjuntamente con el mero paso del tiempo, debilitan la posición legal de Argentina, generando así un retroceso en cuanto a los avances que indudablemente se habían conseguido con las reestructuraciones".

Se trata de un momento especialmente delicado el que eligió el gobierno de Cristina Kirchner para instrumentar su giro respecto a Irán. Por estas horas, el gobierno de Israel -con un gran poder de lobby sobre Washington- presiona a Barack Obama para arremeter contra Irán. Sin embargo, con las elecciones presidenciales a pocos días, el gobierno de Estados Unidos intenta evitar cualquier ataque a ese país.

Así y todo, Obama no vaciló en decir en Naciones Unidas que Estados Unidos no permitirá que Teherán tenga la bomba atómica.

El primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, aprovechó asimismo el podio de la ultima Asaemblea Anual de la ONU para mostrar hábilmente un diagrama que apuntaba a que Teherán no posee aún la bomba nuclear pero que la tendrá aproximadamente en el verano próximo.

Y fue precisamente en esa reunión en la sede de la ONU de Nueva York, que Cristina Kirchner propuso su griro, al anunciar que buscará acordar con Irán mecanismos consensuados para posibilitar el juicio a los autores del atentado contra la AMIA de 1994. Una responsabilidad que hasta ahora ese régimen negó de plano.

Cambio geopolítico

Por cierto que no se trató de un tema menor y así seguramente lo vieron en la Casa Blanca.  Es que Argentina, en los gobierno de Néstor y Cristina Kirchner, fue un aliado del país norteamericano en materia de la lucha contra el terrorismo internacional.

Por eso, según diversos analistas, Estados Unidos “toleró” la excentricidad del matrimonio presidencial argentino en algunas materias menos importantes para su gobierno, como ser el conflicto con los holdouts a los que ahora parece haber empezado a respaldar. Y fue también ese apoyo a la administración estadounidense en materia de lucha contra el terrorismo, lo que diferenció al gobierno de los Kirchner respecto del venezolano Hugo Chávez, un aliado regional del régimen de los Ayatolas.

¿Pero qué motivo el giro de Cristina? Fuentes de Cancillería explicaron a LPO que fue Brasil quien pidió este giro en la política hacia Irán. Según explicaron por su condición ya de potencia, existen algunas políticas en las que Argentina se subordina a Brasil y es este último quien fija la política exterior del bloque del Mercosur.

Sin embargo, ni Uruguay, ni Paraguay ni otros países de la región como Chile han manifestado un acercamiento a Irán como el que inició el kirchnerismo, pese a tener abierto el conflicto por el atentado a la Amia.